El baño colectivo en Ostende, uno de los puntos más turísticos de la costa belga, es una tradición nacional, y en esta ocasión hubo 1.200 participantes más que en la edición anterior, además de otros 10.000 espectadores.

A ello ayudó, sin duda, que la temperatura ambiente no era demasiado fría, pues rondaba los 7 grados centígrados, si bien los bañistas más audaces no osaron estar más de diez minutos en el agua.