En el Santuario de la Fauna de Currumbin, norte de Australia, se realizó una insólita intervención quirúrgica. Una serpiente pitón fue operada de urgencia para extraer cuatro pelotas de golf que se había tragado. Según parece, el animal las habría confundido con huevos de gallina cuando asaltó el gallinero de unos granjeros de Nobbys Creek, Nueva Gales del Sur. Estos habían colocado las pelotas de golf para incitar a las gallinas a que incubasen los huevos; no era una trampa contra serpientes. La serpiente, de 80 centímetros de longitud, fue encontrada el mes pasado por los mismos granjeros, y conducida al santuario.