Los hermanos Cruz conocen al dedillo las reglas del marketing y saben que no hay mejor promoción que una buena polémica. Por ello protagonizan un tórrido videoclip con beso lésbico de Penélope incluido. El menor de la familia, Eduardo Cruz, apuesta fuerte en su debut discográfico. Para el vídeo del tercer sencillo de su disco, "Cosas que contar", ha convertido a sus dos hermanas en dobladoras de películas porno.

Mónica y Penélope Cruz escenifican todo tipo de posturas sugerentes: comen limones y chupa-chups, tocan la guitarra con unos espectaculares trajes de baño rojos, se desvisten, se rompen las medias y posan en ropa interior. Pero, sin duda, el plato fuerte viene al final cuando Penélope le muerde los labios a otra mujer. El rodaje del videoclip tuvo lugar en Ciudad de México y fue dirigido por el español Jaime de Laiguana, quien ha trabajado anteriormente con artistas como Alejandro Sanz, Miguel Bosé y Shakira. La saga Cruz parece imparable. Elevada Penélope Cruz a los altares de Hollywood y consagrada como bailarina e incipiente actriz Mónica Cruz -la hermana mediana-, ahora a la familia le ha crecido otro artista. Eduardo Cruz, de 21 años, se ha presentado en sociedad con una guitarra bajo el brazo. Antes que en España, promociona el disco en EE UU y México.