Los guardaespaldas de Máxima Zorreguieta protagonizaron ayer un enfrentamiento con los periodistas que aguardaban a las puertas de una clínica en Argentina a la que la princesa de Holanda había llevado a una de sus hijas por una «descompensación», según los medios.

El incidente se registró en la ciudad argentina de Bariloche, en el sur del país, cuando un grupo de reporteros intentaba tomar fotografías de Máxima cuando salía del sanatorio San Carlos, según relató el periodista Martín Leuful, de "El Cordillerano". «En ese momento empezaron los manotazos, algunos zafaron y pudieron llegar hasta los autos, pero todo pasó a mayores cuando el guardaespaldas holandés le pegó un fuerte golpe a una de las reporteras gráficas», dijo.