La discoteca barcelonesa Baja Beach ha presentado un sistema de identificación implantado bajo la piel -el primero del mundo según sus propietarios-, un chip digital que permitirá a su portador acceder al local sin presentar documentación alguna o incluso pagar las consumiciones.

El dispositivo miniaturizado, denominado "Verichip", es aplicado en un brazo. Contiene un sistema de identificación que no guarda información ni puede recibir aportaciones de datos y que, sellado herméticamente, tiene una duración de más de 75 años. En realidad, Verichip es un dispositivo de radiofrecuencia implantable de unos 12 milímetros por 2,1 milímetros, que contiene un número de identificación único y que permanece en estado de letargo hasta que la energía de radiofrecuencia de un escáner llega hasta él y lo activa, haciendo que la energía pase a través de la piel.

Al ser activado, el chip emite una señal de radiofrecuencia que contiene el número de verificación, que aparece en la pantalla del escáner y que lo transmite a una institución autorizada con una base de datos segura.

La intervención quirúrgica para el implante requiere anestesia local, puede ser realizada en forma ambulatoria, deja una pequeña cicatriz y es posible que requiera llevar durante un breve lapso de tiempo una banda adhesiva como protección.

El director de la discoteca Baja Beach e impulsor de la iniciativa, Conrad Chase, aseguró a Efe que el chip «no tiene efectos secundarios como alguna gente cree» y consideró que la novedosa idea tendrá una buena acogida. Uno de los primeros clientes en implantarse el chip, William da Silva, ha asegurado que «con la anestesia no pasa nada, es un pinchazo como una vacuna». Da Silva añadió que el chip es «muy práctico» y recomendó a todo el mundo que lo use.