El jugador del Real Madrid David Beckham confiesa en declaraciones al dominical "The Mail on Sunday" que se siente incapaz de ayudar a su hijo mayor, Brooklyn, a hacer sus tareas escolares.

El futbolista reconoce que cuando el pequeño le pidió recientemente ayuda con un problema de matemáticas, tuvo que recurrir a su esposa, Victoria. «Es todo tan distinto hoy de lo que a mí me enseñaron en la escuela...», señala Beckham para justificar lo ocurrido.

Brooklyn, que cumple 7 años en marzo, está matriculado en el Runnymede College, una escuela privada de Madrid cuyas clases se ajustan al «currículum nacional» británico.

El capitán de la selección inglesa se refiere en la entrevista también a su futuro y afirma que se entregará en cuerpo y alma a la dirección de una academia de fútbol para jóvenes en el sur de Londres. «Será una academia para chicos con todo tipo de habilidades, porque no hay que ser el mejor futbolista del mundo para jugar a este juego. Yo no lo era», agrega.

Lo que le interesa, dice, es inculcar a los muchachos la ética del trabajo duro: «Es lo que necesitan los chavales, y no es aplicable sólo al fútbol, sino a todo». Beckham dice confiar en que gracias a esa academia de fútbol, que estará en Greenwich, podrá devolver algo a los demás como compensación por «lo mucho que me han dado en la vida».

La David Beckham Academy, la mayor de su clase en Europa, ofrece posibilidades únicas de entrenamiento a 15.000 niños de ambos sexos al año.

«La gente me pregunta siempre si quiero llegar a mánager o entrenador. Y siempre contesto que no. Nunca me ha interesado. Lo único que de verdad me interesa es mi proyecto de academia», asegura el jugador.