Guillermo de Inglaterra no tuvo suerte en su primer fin de semana libre tras cinco semanas de duros entrenamientos en la academia de Sandhurst. Utilizando las mismas tácticas que en el caso Kate Moss -una cámara de vídeo oculta- dos tabloides confirman en imágenes que el pub que frecuentan el príncipe, su novia y su círculo habitual de amigos es un punto de venta de todo tipo de drogas. Las fotografías de "The Sun" muestran a Guillermo y Kate Middleton celebrando con vodka y cerveza su escapada del centro militar. Ninguno de los dos consume sustancias ilegales, pero los reporteros del diario revelan lo fácil que resulta adquirir cocaína en el local. El "Daily Mirror" inmortaliza a uno de los amigos de Guillermo y de su hermano Enrique fumando cannabis.