Ramón Álvarez, escultor de sensaciones en la Semana Santa de Zamora
Este abril se cumplen los 200 años del nacimiento del imaginero, figura clave en la Pasión de la capital
La Lanzada, conocido popularmente como Longinos, durante un traslado previo a la salida de la procesión del Santo Entierro. / Archivo (Jose Luis Fernández)
Cuando alguien contempla un paso de Ramón Álvarez en la Semana Santa de Zamora, no dice «qué bonito» o «qué bien hecho», sino que experimenta una sensación: la maldad del centurión del Longinos, la pillería de los sayones, el dolor sereno de La Soledad. Es el gran valor del imaginero, nacido hace 200 años.
"El hombre que dio forma a la Semana Santa de Zamora". La definición sobre el imaginero Ramón Álvarez, cosecha de José Andrés Casquero es sin duda la más adecuada para glosar la obra del coresino en la Pasión de Zamora cuando se cumplen dos siglos desde su nacimiento, un mes de abril del año 1825.
El Descendimiento, primera gran obra de Ramón Álvarez para la Semana Santa de Zamora. | ALBA PRIETO
Para comprobar tal afirmación, nada mejor que adentrarse en el legado que dejó en la Semana Santa de la capital, sin olvidar que su obra se extendió también por otros lares.
El Descendimiento
Su primera gran obra fue el Descendimiento, obra de 1857-59 realizada en madera de pino de Soria, una compleja composición de seis figuras que recoge el momento en el que José de Arimatea y Nicodemo, subidos en unas escaleras, bajan el cuerpo yacente de Jesús mientras la Virgen María, San Juan y María Magdalena se prestan a recogerlo.
Sale en procesión en la Real Cofradía del Santo Entierro desde 1859. La mesa, de 1941 ampliada en 1996 es de Julián Román Alonso “Alito”.
La Verónica, desfila con la procesión de Jesús Nazareno. | ANA BURRIEZA (ARCHIVO)
La Caída
La Caída es una obra de madera tallada y policromada y lino encolado, realizada entre 1866 y 1878. Se trata de una escena completa de la Pasión de Jesús compuesta por siete figuras. Jesús Caído, vencido por el peso de la cruz mientras los sayones lo llevan hacia el Calvario, recibe la ayuda del Cirineo en el momento de su encuentro con las mujeres piadosas.
Memorables son el niño de los clavos, el sayón que tira del dagal atado al cuello de Jesús y el que golpea a Cristo con el látigo. El paso desfila con la Cofradía de Jesús Nazareno.
La Lanzada
La Lanzada, paso que popularmente se ha conocido como Longinos es otra obra que encargó el Santo Entierro a Ramón Álvarez para sustituir un paso anterior con la misma temática. Realizado en 1868 está compuesto por siete figuras. La principales, la de Jesús, que aparece crucificado entre dos malhechores, los famosos Dimas y Gestas y el centurión, Longinos, que cabalga sobre un caballo encabritado y dispuesto a clavar su lanza sobre el costado de Cristo. San Juan intenta impedir la lanzada con María Magdalena mirando y la Virgen María apartando el rostro para no ver la escena.
Paso de La Caída, en la Plaza Mayor al inicio de la procesión de Jesús Nazareno. | ANA BURRIEZA (ARCHIVO)
Jesús Resucitado
En 1873 talló Ramón Álvarez para la Cofradía de la Santísima Resurrección el Cristo Resucitado, en madera de pino de Soria, que representa a Cristo a tamaño natural saliendo del sepulcro en actitud de triunfo.
Nuestra Madre
Para Nuestra Madre crea a continuación el grupo de las Angustias, con Jesús muerto sobre el regazo de la Virgen. En la obra sobre Ramón Álvarez publicada por la Junta pro Semana Santa con motivo del 125 aniversario, en 2014, se apunta también como obra del artista la pequeña imagen de la Virgen de las Espadas "ya sea pieza íntegramente tallada o reformada"
Niño de los clavos, figura de La Caída. | «RAMÓN ÁLVAREZ» JPSS
La Crucifixión
Ramón Álvarez prosigue con su producción para la Semana Santa Zamorana, en concreto con el paso de la Crucifixión para la Cofradía de Jesús Nazareno. Es un conjunto de nueve figuras en el que Jesús, tendido sobre la cruz, es clavado de pies y manos por cuatro sayones, mientras el centurión lo señala al pueblo y, a su cabecera, la Virgen María, La Magdalena y San Juan contemplan la escena. Está hecho en pino de Soria y data de 1884-1885.
Oración del Huerto
Para la Vera Cruz reformó el paso de la Oración del Huerto, especialmente la figura de Jesús orando y quizá también la del ángel. La obra original es de Juan Sánchez Guerra. También para la Vera Cruz reformó en 1888 el paso de La Flagelación, aunque no parece una obra original suya.
La Verónica
Obra de Ramón Álvarez es La Verónica, una imagen vestidera ataviada con túnica roja que vuelve su cabeza a un lado para observar el rostro de Jesús que ha quedado grabado en el paño tras enjuagárselo. Es del año 1885, está realizada en pino de Soria y desfila en la Cofradía de Jesús Nazareno.
Centurión de Longinos. | «RAMÓN ÁLVAREZ» JPSS / .
La Soledad
A esta misma cofradía corresponde la Virgen de la Soledad que desfila el Viernes Santo y cuenta con procesión propia el Sábado. La imagen de Ramón Álvarez de 1886 sustituye a una anterior, cedida después a San Cebrián de Castro. Es una pieza de bastidor a tamaño natural que inclina levemente la cabeza y cruza las manos a la altura de la cintura.
Su apenado y sereno rostro suelta unas lágrimas. Curiosamente la imagen no fue un encargo de la cofradía sino una donación de Joaquín Muñiz. Como dicen José Andrés Casquero y José Ángel Rivera de las Heras en la mentada obra sobre el ilustre imaginero "pocas imágenes salidas de la gubia de Ramón Álvarez tuvieron un impacto mayor, hasta el punto de contribuir a crear la que con el tiempo ha pasado a ser una de las más destacadas devociones marianas de la ciudad".
Virgen de los Clavos
El último trabajo para la Semana Santa de la capital zamorana y el tercero para el Santo Entierro fue la Virgen de los Clavos. Presenta a una soledad mirando al cielo con rostro de angustia que apoya una mano sobre su pecho y la otra sostiene un rosario. Está adornada con un bello manto y corona.
Otras obras
Además , Ramón Álvarez realizó obra para otras Pasiones fuera de Zamora e intervino parcialmente en piezas de la capital. Así, suyas son el Jesús Atado a la Columna de Medina de Rioseco. Realizó un Jesús despojado de sus vestiduras como figura para la antigua Desnudez de Jesús Nazareno (el paso actual es diferente). También un proyecto de Jesús Descendido negociado con el Santo Entierro, aunque al final la cofradía se lo encarga a Mariano Benlliure. Finalmente, hizo un Cristo Yacente y a Jesús Orando en el Huerto para la iglesia de San Pedro de Alaejos, en Valladolid.
Además Ramón Álvarez es autor de otras figuras, como la Virgen de los Dolores de Manganeses de la Lampreana, los grupos de La Saleta (virgen y pastorcillos) de Zamora y Toro, la Virgen del Yermo (reformada por el escultor en 1877), la Inmaculada Concepción de la iglesia de San Julián de Toro, la Virgen Peregrina de la iglesia de San Antolín de Zamora y otras obras menores como la Virgen del Amor Hermoso de la iglesia de San Julián en Toro, la Virgen del Carmen de Fuentes de Ropel, San José de San Antolín y Cubillos, el niño Jesús de San Vicente o los Nazarenos de Villaralbo y Manganeses de la Lampreana.
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