Plegaria del obispo de Zamora ante el Cristo de las Injurias

Fernando Valera, logra una proclama poética, con referencias a la magnificencia de la imagen, su símbólico significado y también a una tierra sufrida y callada, "esta tierra a la que pocas veces le dieron la palabra"

El obispo Fernando Valera reza la plegaria al Cristo de las Injurias en el centenario de la procesión.

El obispo Fernando Valera reza la plegaria al Cristo de las Injurias en el centenario de la procesión. / JOSE LUIS FERNANDEZ

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

"Cristo de las Injurias. Haz de esta Zamora y su silencio, tu palabra. La palabra que promete, desde hoy, nunca estar callada. La palabra de esta tierra a la que pocas veces le dieron la palabra. La palabra de la fe para Zamora, una sola bastará para sanarla".

El obispo diocesano, Fernando Valera fue el encargado de pronunciar la plegaria ante el Cristo de las Injurias poco antes de la toma de juramento a los hermanos de guardar silencio durante el desfile procesional de la tarde del Miércoles Santo.

Fue una proclama muy cuidada en las que primó el lenguaje simbólico, casi poético, para conmemorar el centenario de la cofradía. Fue precisamente Valera el elegido por la efeméride, mientras que el protagonista de la lectura en 2024, Luis Felipe Delgado, al que la lluvia impidió llevar a cabo su cometido, tendrá que esperar a 2026.

El prelado invocó constantemente a una de las tallas más importantes artísticamente hablando de la Semana Santa de Zamora. También, seguramente, desde el punto de vista de la devoción. "Cristo de las Injurias. Méteme en tus heridas laceradas. Que el torrente de tu sangre apasionada redima nuestra vida, encuentre en ti su paz y sea en ti siempre sanada".

El Cristo de las Injurias, durante la plegaria

El Cristo de las Injurias, durante la plegaria / JOSE LUIS FERNANDEZ

Las referencias a Zamora fueron muchas, pero sutiles. Dejó Valera elegantes muestras de reivindicación de los valores de una tierra olvidada.

"Cristo de las Injurias. Madera enamorada, imagen de Zamora siempre eterna. ¡Clavo que atraviesas su derecha, sostén el sufrimiento de esta tierra!. ¡Clavo que clavas a la cruz su mano izquierda, bendice a este pueblo que en ti espera!. ¡Clavo que clavando los pies tocas el mundo, dándole nobleza a toda guerra!. ¡Costado que cicatrizas con tu herida toda pena, déjanos tu llaga abierta para que la sangre de la pasión, voluntad plena sea a la semilla de una historia que quiere renovarse y a la sobre de tu cruz hoy se renueva!".

Prosiguió el obispo: "Cristo de las Injurias. Toma en tu agonía a los hombres y mujeres de esta tierra. Exhala tu aliento sobre nosotros, sobre todas nuestras pobrezas. Que mueran en tu muerte nuestras muertes. Que resucite entre nosotros la esperanza de esperar hasta que vuelvas".

Y no podía faltar la referencia a la efeméride, los cien años de la hermandad. Habitualmente era el alcalde de turno el encargado de la plegaria, de ofrecer el silencio en nombre de la ciudad, costumbre que rompió el actual edil, Francisco Guarido, que no es religioso y que abrió una nueva etapa, con proclamas que van protagonizando cada año personas destacadas dentro del mundo de la Semana Santa. Y en esta ocasión especial la cofradía optó por el obispo diocesano como protagonista más adecuado.

"Haz de esta Zamora tu palabra"

Una figura de la mesa del Cristo / Jose Luis Fernández

"Cristo de las Injurias. 100 años hoy de rojo y de estameña. Cien juramentos, cien plegarias, cien estampas tan eternas. Pon en mi corazón, Señor, el corazón del pastor que tú deseas. Déjame asirme a tu cruz para que pueda cuidar de tus ovejas. Para que sepa transmitir el interior de la verdad, no las ideas. El interior donde reposa el corazón, donde la sed de amor se queda. Y déjame abrazar tus brazos en la cruz y arrodillarme, como se arrodilla cada año en juramento está mi heredad Zamora entera".

"¿Quién podrá mirar tu cruz si no ve la cruz de los hoy crucificados?", se preguntó don Fernando en otro de los pasajes.

"Zamora está a tus pies. Te adora esta tierra y su silencio, te aclama a este pastor y su rebaño desde la profundidad de la que se enraiza en la fe de tu palabra, que se abraza a la cruz de su desgracia, para abrirse de nuevo a la esperanza" decía la plegaria de Fernando Valera, que entregó, firmada, al presidente, Rufo Martínez de Paz, al finalizar el acto.

LEE AQUÍ LA PLEGARIA AL CRISTO DE LAS INJURIAS

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