Ambiente semanasantero pleno el que se vivió este sábado por las calles de Zamora durante toda la jornada y no solo durante el desfile de Luz y Vida. Por la mañana los pasos del Santo Entierro se trasladaron a la carpa de esta real cofradía instalada en la plaza de San Esteban. Algunas de las tallas llegaron desde San Andrés y otras desde la Catedral, lo que hizo que la gente que paseaba por el casco antiguo y el centro se topara con unas tallas a las que no acompañaban cofrades ni faldillas para tapar a los cargadores, pero sí tambores para marcar el paso.
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Como anécdota, la grúa tuvo que intervenir para retirar un coche que había aparcado junto a la carpa, lo que obstaculizaba la entrada de los pasos. Por la tarde se trasladaron las mesas de La Tercera Caída desde la panera de la junta de cofradías.