NOVENARIO

Miedo

Novenario

Novenario / LOZ

Marisol López

Marisol López

Bien pudo haber gritado: "Tengo miedo" cuando, en el Monte de los Olivos, pidió a Dios Padre que apartara de Él semejante cáliz, el compromiso de aceptar la tortura, la inmolación. "Dios mío, dios mío, ¿por qué me has abandonado?". Jesús renunciaba, desde el martirio de la Cruz, a su cuerpo mortal para salvar el mundo. Y el mundo sigue lleno de crucificados que tienen sed, frío, hambre, miedo... Puede que para los poderosos siga siendo tan imposible alcanzar el reino de los cielos como que un camello atraviese el ojo de una aguja, pero ese 10% de la población que acumula el 70% de la riqueza se ha adueñado impunemente de las vidas de quienes, como corderos, apenas reúnen fuerzas para sobrevivir en un inmenso matadero. Como Jesús en la Cruz, sienten en carne propia la desolación y el abandono.