Infancia nazarena en Toro

Los niños de Toro disfrutan de dos talleres con temática semanasantera como aperitivo a los días de Pasión

Momentos durante los talleres de infancia nazarena. | Cedidas

Momentos durante los talleres de infancia nazarena. | Cedidas / I. Barahona

I. Barahona

La Cofradía de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla ha organizado un aperitivo de lo más semanasantero para que los más pequeños de Toro vivan la semana de Pasión desde una perspectiva de juego y diversión. Una manera de introducirles a la tradición que llega a partir de hoy, domingo, y que durante una semana pervivirá en las calles de Toro.

Los "Talleres de infancia nazarena" han sido la propuesta que, en esta ocasión, ha traído la Cofradía de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla para animar a los niños a conocer la Semana Santa toresana. Estos dos talleres han asegurado que todos los participantes hayan tenido que arremangarse para disfrutar de un rato, nunca mejor dicho, rodeados de cofrades, ya que han sido ellos quienes los han construido.

Este ha sido el caso del primer taller, en el que los pequeños han podido reproducir los nazarenos negros y morados, pequeñas esculturas que se han llevado consigo. En este taller no han faltado las tijeras, el pegamento, la cartulina y los montones de pintura para asegurar que ninguno de los pequeños se quedara sin poder diseñar su cofrade artesanal.

Infancia nazarena

Infancia nazarena / I. Barahona

Para los que ha han vivido la Semana Santa otros años, un segundo taller los ha ayudado a confeccionar un marco en el que revivir y guardar las fotografías de las estampas típicas de la semana de Pasión toresana, una manera para que los pequeños recuerden por siempre sus vivencias durante la Semana Santa, gracias a la iniciativa de la Cofradía de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla.

Armados con bastoncillos de polos de madera, el grupo de pequeños artesanos ha utilizado pegamentos para engarzar los bastoncillos, toda una tarea que ha necesitado de la máxima atención de los jóvenes, quienes en algunos casos, han sido auxiliados por los mayores. El esfuerzo ha merecido la pena, ya que todos han terminado el taller con la alegría de poseer un pequeño cuadro en el que poder admirar las imágenes más simbólicas de la Pasión toresana.