Francisco Gustavo Cuesta de Reyna, un apasionado de la Pasión, premio Barandales de Honor

Encarna a la perfección el término de semanasantero y confiesa que se identifica con el concepto. Estuvo en la primera fila de la Semana Santa de Zamora décadas atrás y desde entonces ayudando en lo posible desde la retaguardia.

El Domingo de Ramos en el Teatro Ramos Carrión, Francisco Gustavo Cuesta de Reyna recibe el premio Barandales de Honor 2023 que le otorga la Junta pro Semana Santa de Zamora por unanimidad.

Este hombre, de conversación ágil y amena, pertenece a doce cofradías desde hace muchos años, tantos que en algunas es uno de los primeros números e incluso ha sido mayordomo de todas, la última en el Yacente donde procesionó la cruz en el pasado Jueves Santo al no poderlo hacer en 2020, cuando le hubiera correspondido.

Su primera cofradía fue Nuestra Madre, a la que accedió por tradición familiar, y luego vinieron muchas más. El Silencio, Vía Crucis, Resurrección.... "Crecí en un ambiente de mucho respeto y liberal, pero desde chiquitín cuando empecé a ver las procesiones me llamaron poderosísimamente la atención" atestigua.

Con doce años encabezó el grupo de fundadores de la Hermandad Penitencial de Santísimo Cristo del Espíritu Santo y fue su primer abad con tan solo quince años. "Me convertí en el presidente más joven de la Semana Santa española" siendo menor de edad, explica.

"Recuerdo que al volver de vacaciones vi la carta de rechazo de la Junta pro Semana Santa, pero sentía que no podía defraudar a la que gente que estaba ilusionada con el proyecto. Un amigo de mi padre, Isidoro Amigo, lo fue a visitar y me preguntó por cómo iba la cofradía y le respondí que el siguiente año íbamos a procesionar", rememora.

Aprobación

En conseguirlo jugó un papel importante "las buenas migas" que entabló con el entonces fiscal diocesano, Teodoro García, y que un sábado se presentó en el Obispado de Zamora para hablar con el administrador apostólico Antonio Briva Mirabent, quien previamente le había denegado el encuentro telefónicamente. "Nos citó la siguiente semana y aprobó canónicamente el Espíritu Santo y Buena Muerte y la Junta pro Semana Santa, que no sabía nada, se enteró a través del periódico de que íbamos a salir en procesión el Viernes de Dolores" describe. "Hubo una época en la que no nos miraron con buenos ojos porque la cofradía salió sin pertenecer a la Junta pro Semana Santa" e incluso la hermandad aparecía en los itinerarios con otra letra, describe el semanasantero.

Cuesta de Reyna fue el integrante más joven de la Junta pro Semana Santa de Zamora como representante de la Cofradía de la Resurrección, cuando contaba 15 años, y con 17 presidió la Borriquita, cofradía que dirigiría en dos etapas distintas, un momento en el que las tiranteces con los representantes de las demás cofradías empezaron a aminorarse.

Décadas más tarde, los presidentes de las cofradías y hermandades de la Semana Santa de Zamora han acordado darle su máximo reconocimiento. "Para mí supone una oportunidad para poder manifestar mi cariño públicamente a toda Zamora, a los cofrades y, sobre todo, me hace mucha ilusión que haya sido después de tantos años con directivos que no vivieron aquellos momentos en primera persona y que solo lo conocen de manera oral, aunque en el consejo rector todavía restan dos personas que lo vivieron" señala Francisco Gustavo Cuesta de Reyna.

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