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"Si acompañamos a Cristo en su pasión y muerte podremos unirnos a él en su gloria"

Conchi de la Puente pregona la Semana Santa de Villalpando y repasa los recuerdos de su infancia y juventud vinculados a la Soledad

La pregonera, Conchi de la Puente, con un retrato de la Soledad que recibió de obsequio. | Magyn

Si las procesiones de Semana Santa salen a la calle cada año es gracias a la labor silenciosa de muchos hombres y mujeres que en los días previos a la Pasión realizan todo ese trabajo que no se ve, pero es muy necesario para que todo vaya bien cuando las calles se llenan para ver los pasos. Directivos de cofradías, pero también muchos otros feligreses que colaboran desinteresadamente en esas tareas que mantienen vivas las cofradías.

Ese es el caso de Conchi de la Puente Bariego, dama de la Soledad de Villalpando, que cada año orea y plancha la ropa de la Virgen y la viste antes de los días importantes, y también su tía, que lo hizo durante décadas antes que ella.

Conchi ayer tuvo la oportunidad de coger un micrófono y contar su historia ante sus vecinos y pregonar la Semana Santa de Villalpando de 2023. Como ella, hay muchas personas que hacen posible la celebración de la Pasión en sus pueblos y ciudades, y cada uno tiene algo diferente que contar, pero todos lo hacen movidos por el mismo sentimiento de fe y devoción que la pregonera supo transmitir perfectamente en el discurso que pronunció en el salón de actos del Ayuntamiento de Villalpando.

Los primeros recuerdos de Conchi de la Puente sobre la Semana Santa están vinculados al olor de los bollos, magdalenas y pastas que su madre Esperanza preparaba en la panadería, pero sobre todo al de las rosquillas, como la que su madre siempre le daba para disfrutar mientras esperaba a la procesión, con la condición, eso sí, de comerla antes de que llegara el desfile. Pero también tiene muchos recuerdos vinculados a la Virgen de la Soledad, que por aquel entonces estaba en el convento de las monjas Clarisas.

Helena Antona, presidenta de la Junta de Cofradías. | Magyn A. B.

En 1976 la imagen pasó a la iglesia de San Pedro y el párroco de la época, don Policarpo, encargó a la tía de Conchi los cuidados de la ropa de la Virgen, que hasta ese momento llevaban a cabo las monjas de clausura. "Cada año, días antes de la Semana Santa, yo acompañaba a mi tía a por la ropa al convento. Mi tía la aireaba y planchaba, después íbamos a vestir a la virgen para que estuviera guapa para el Sermón de Lágrimas de San Pedro", recordaba la pregonera.

Una tarea que sigue cuando concluye la Semana Santa y había que volver a cambiar a la Virgen y llevar los ropajes al convento, hasta que un año las monjas decidieron que la nueva camarera de paso de la Virgen –la tía de Conchi– guardara en su propia casa los mantos de la imagen. Por eso, cuando la edad ya impedía a la mujer llevar a cabo estos trabajos los asumió su sobrina Conchi.

Tal y como recordó la pregonera, la Virgen de la Soledad solo procesionaba el Viernes Santo, por la mañana para escenificar el Encuentro con el Nazareno y por la tarde para el sermón y procesión del Santo Entierro. Hasta que en 1991 las mujeres de Villalpando –entre ellas Conchi– decidieron crear una cofradía de damas que sacan esta imagen mariana también el Jueves Santo por la mañana en el traslado de los pasos, el Jueves Santo por la tarde en la procesión de la Última Cena, y también en la procesión del Domingo de Pascua, donde la Virgen pierde el manto negro de luto en el momento en que se anuncia la Resurrección. Cinco salidas procesionales de jueves a domingo.

Hace algunos años, el momento álgido de la procesión de la Resurrección se anunciaba "simbólicamente" abriendo un sepulcro del que salían palomas, "hasta que en 2006 compramos una magnifica talla de un Resucitado", recordó Conchi durante su discurso. Ahora lo que se hace es un nuevo encuentro entre la Virgen de la Soledad y su hijo, momento en el que María cambia el manto de color negro por el blanco.

Semana Santa de Villalpando: Domingo de Resurrección

Semana Santa de Villalpando: Domingo de Resurrección Alejandro Bermúdez

El pregón repasó el Evangelio a través de cada una de las procesiones de la Semana Santa de Villalpando, desde el Viernes de Dolores hasta la alegría del Domingo de Resurrección: "Escuchad, no oís, son las cornetas y tambores de la banda, anuncian la llegada de Jesús Nazareno, la multitud se congrega en lo que antaño fuera “La redonda” esperando para verlo bajar la Puerta Villa, las piedras milenarias que sujetan el arco, se preparan para acoger al Hijo de Dios".

Pero la procesión que mayores emociones despierta en la pregonera de 2023, como le ocurre a tantísimos villalpandinos, es la del Encuentro. "Era un momento mágico cuando la Virgen decía “sí” a la pregunta del predicador “si conoce a su hijo”. Mis ojos limpios de niña se emocionaban cuando la Virgen afirmaba tres veces bajando la cabeza", rememora. Poco imaginaba esa niña pequeña que algún día sería ella la encargada de activar el mecanismo de la imagen para que la Virgen mueva la cabeza, una tarea que Conchi ha llevado a cabo varios Viernes Santos, hasta que decidió pasar el testigo a otras hermanas más jóvenes.

El discurso que dio la bienvenida a la Semana Santa de Villalpando finalizó con el momento de la Resurrección, que da sentido al resto de celebraciones y al propio cristianismo.

"Todo lo que a lo largo de estos días nos traen a la memoria las diversas manifestaciones de la piedad, se encaminan hacia la Resurrección, que es el fundamento de nuestra fe. No recorramos demasiado deprisa ese camino, no dejemos caer en el olvido algo muy sencillo, que quizá, a veces se nos escapa: no podremos participar de la Resurrección del Señor, si no nos unimos a su pasión y su muerte. Para acompañar a Cristo en su gloria, al final de la Semana Santa, es necesario que nos sintamos una sola cosa con él, muerto sobre el calvario", fue la recomendación final de la pregonera a los vilallpandinos, aparte de un pequeño recuerdo a sus padres, Esperanza y Juan.

El salón de actos del Ayuntamiento de Villalpando se llenó de fieles que querían asistir al acto con el que comienza oficialmente la Semana Santa en la villa, aunque la noche anterior la cofradía de la Dolorosa ya sacó esta magnífica piedad en procesión. Tras el discurso de Conchi de la Puente, la Junta pro Semana Santa presentó el cartel de 2023, obra de Álvaro González, y entregó los premios a todos los finalistas del concurso.

Domingo de Ramos

Hoy, Domingo de Ramos, saldrá en procesión La Borriquilla a las 11.30 acompañada por los niños de la villa tras la bendición de ramos y palmas. Esta procesión, a diferencia de las demás, saldrá de Santa María de la Antigua, un icono de Villalpando, y avanzará por la Solana, Plaza Mayor, calle Real y calle San Isidro hasta llegar a la iglesia parroquial de San Nicolás.

La próxima procesión que saldrá en Villalpando será ya el Miércoles Santo, con el Santísimo Cristo de la Pasión y la Virgen de los Dolores.

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