La localidad de Bercianos de Aliste abre sus desfiles procesionales de Semana Santa, –declarada Bien de Interés Cultural y Fiesta de Interés Turístico Regional de Castilla y León–, con la tradicional procesión del Domingo de Ramos. Un día de alegría a las puertas del dolor.
La familia integrada por el matrimonio Miguel Ángel Rodríguez y Laudelina Blanco Domínguez, como mayordomos de la parroquia de San Mamés, fue la encargada de cortar los ramos de laurel que, depositados en “El Sagrao”, fueron entregados a todos los vecinos, niños, jóvenes y mayores, que, tras ser bendecidos por el capellán de la hermandad penitencial del “Santo Entierro” Pedro Faúndez Mayo, procesionaron alrededor del templo: Plaza de la Pasión.
La crisis sanitaria global originada por la pandemia el Covid 19 impidió las celebraciones en 2020 y 2021 y obligará este año a importantes modificaciones para proteger la salud de todos. Por primera vez en cinco siglos la misa del Domingo de Ramos se celebró al aire libre en la parte de la Plaza de la Pasión que da al Museo de la Semana Santa.
En la tarde del sábado de Dolores se reunió el cabildo de la hermandad penitencial del Santo Entierro de Bercianos y, tras analizar la situación sanitaria actual, se decidió sacar a la calle todos los actos que habitualmente se celebran en el interior del templo parroquial de San Mamés, como las misas, con vistas para que puedan participar todos los cofrades, dadas las limitaciones del recinto religioso, para evitar aglomeraciones y posibles.
Hay que tener en cuenta que ahora mismo son un total de 228 cofrades (hombres y Mujeres) y el día de Jueves Santo de jurarán los entrantes de tres años, 2020, 2021 y 2022, un proceso que tuvo lugar por última vez en 2019 y luego frenó la pandemia.
Dada la previsible masiva asistencia de gente el Viernes Santo no se abrirá al público la iglesia y los cofrades deberán acudir desde su propia casa ya ataviados con su vestimenta de blanco lino y con la Capa Parda Alistana de Honras y Respeto. Si la climatología es benigna y lo permite lo mismo sucederá con la Misa de la Cena del Señor de Jueves Santo (16.30 horas), la celebración de la Pasión del Señor de Viernes Santo (12 horas) y la eucaristía del Domingo de Pascua (12 horas).
Los mayordomos eran los pueblos alistanos considerados antaño dentro del status de “autoridades” (civiles y religiosas) junto al alcalde pedáneo y el cura párroco. Desempeñaban el cargo por el sistema de roda, siguiendo las fechas de boda, de San Pedro a San Pedro. La despoblación rural y la falta de jóvenes, –la mayoría son jubilados–, ha obligado a reducir los tiempos en muchos pueblos a un mes, cumpliendo tanto los residentes como los emigrantes.
En Bercianos, se hace por el sistema de roda, por edad, entre los miembros de la cofradía, cumpliendo un ciclo de tres cargos: primero como “Abad de la Cera”, luego como “Mayordomo” y finalmente como “Juez de la Cofradía”. Actualmente desempeñan los cargos: Abada de la Cera (Manolo Blanco Martín), Mayordomo Miguel Ángel Rodríguez (Miguel Ángel Rodríguez y Laudelina Blanco Domínguez) y Juez de la Cofradía (Pedro Pérez Garrido).
En Aliste, ya desde mediados el siglo XVI, el laurel (Laurus nobili) es tenido como uno de los árboles aromáticos benignos y protectores (protección divina) contra las pestes, epidemias, tormentas de verano, brujería y males de ojo: “Ni bruja, di diablos, ni trueno, ni mal rayo, harán daño a una persona allá donde haya laurel” sentencia el refrán.
La creencia popular pasada de padres a hijos, de abuelos a nietos, generación tras generación, atestigua que las ramas de laurel bendecidas y portadas en la procesión del Domingo de Ramos es el mejor remedio contra el diablo, por lo cual se colocaban en los las ventanas o “astros” (pasillo principal de la casa) e incluso de los corrales donde se guardaban los animales. Otras de las propiedades que se le atribuyen es contra las heladas de primavera para lo cual se “plantaba” una rama bendecida en el huerto.
En Bercianos de Aliste las familias guardadan como oro en paño el ramo de laurel bendecido. Antiguamente cuando fallecía un cofrade (hombre o mujer) los vecinos le daban la bendición utilizando una de esas ramas de laurel para echarle el agua bendita, mientras se rezaba por el difunto junto con la “Vela María”.
Antaño existía la tradición de guardar laurel tras la misa del Domingo de Ramos y el Vienes Santo se hacia la llamada “Cama de Cristo”
Antaño existía la tradición de guardar varias ramas de laurel tras la misa del Domingo de Ramos y con ella en Vienes Santo se hacia la llamada “Cama de Cristo”. Luego eran quemadas durante la Vigilia Pascual y de ellas se obtenía la ceniza para el siguiente Miércoles de Ceniza.
Antiguamente las parejas de bueyes y vacas de la raza autóctona alistana eran parte vital en las labores de la cosecha veraniega: acarreo y trilla. En problema estaba si le “picaba la mosca” pues salían corriendo poniendo en peligro incluso la vida de quien iba encima del carro o del trillo. Uno de los remedios era meter la “cavija” del arado (cavijales) y del trillo (cambicio) en la lumbre de la Vigilia Pascual (cama de Cristo). Otros optaban por echar dicha ceniza en las “melenas” (tela de paño situada entre la cabeza de la vaca y el yugo para evitar roces).
No todos los pueblos disponían o disponen de laurel por lo cual la alternativa eran los ramos de madroño similares en estética, abundante en algunos lugares como la Sierra de la Culebra (municipio de Riofrío) o en Villarino tras la Sierra.
Tras dos años sin Semana Santa Aliste recobró su esencia el Domingo de Ramos con la llegada de cientos de emigrantes. Los pueblos recuperarán la Semana Santa y aunque sólo sea por unos días vuelven a la vida, incongruencias de la vida, en tiempos.
