La cofradía del Santo Entierro de Bercianos de Aliste se ha metido de lleno en la Cuaresma y con ella en la Semana Santa, cuya cuenta atrás corre como la pólvora.
Los cofrades, hombres y mujeres de la hermandad penitencial más histórica de la provincia de Zamora han iniciado –tras 1.058 días y dos Semanas Santas de silencio obligado– el canto del miserere al finalizar la misa en la iglesia parroquial de San Mamés.
El miserere se entonó por última vez en la procesión del Santo Entierro en tarde del 19 de abril de 2019, Viernes Santo, hace ya 36 meses. Desde entonces ha dormido el sueño de los justos a causa de la crisis sanitaria global originada por el COVID.
Antaño, durante siglos, la tradición mandaba que los ensayos se hicieran coincidiendo con los Viernes de Cuaresma. La despoblación rural ha traído consigo que en los últimos años se haya trasladado al fin de semana en que regresan al pueblo los cofrades que por motivos de trabajo residen fuera. Entre ellos como principales cantores están Pedro del Río González, José Gallego Baz y Pedro Pérez Garrido.
Este año el miserere regresará los días 14 y 15 de abril: (Jueves Santo y Viernes Santo) a sobrecoger de dolor y pasión fúnebre por el Camino del Calvario.
Se entona en dos coros diferenciados: los hombres cantan en latín “Miserere mei Deus / Secundum magnan misericordian tuam” y las mujeres en castellano: “Ten mi Dios, mi Bien, mi amor, misericordia de mí”.
El miserere alistano, único en el mundo, por el modo de cantarse, con religiosidad, sentimiento y unas voces desgarradoras de dolor sobrecoge al entonarse en la carrera de Jueves Santo (cofrades con la Capa Parda de Honras y Respeto) y el Santo Entierro de Viernes Santo (penitentes con la túnica blanca de lino que a su muerte será mortaja).
La primera edición del miserere tenía lugar en 1785 en Antequera
Joaquín Díaz González, presidente de la Cátedra de Estudios sobre la Tradición Popular de la Universidad de Valladolid, en su última visita a Bercianos, aclaró las dudas sobre los orígenes del sobrecogedor miserere alistano, en décimas, de corte barroco y popular, que durante siglos ha sido el alma, corazón y vida de la Pasión de Cristo que se le atribuía al celebre predicador Fray José de Cádiz. Fue él quien lo llevó a Aliste, pero no fue su creador.
Su autor, según el prestigioso etnógrafo zamorano y creador de la Fundación Joaquín Díaz ubicada en Urueña (Valladolid), sería Manuel Azamor y Ramírez, obispo sevillano que llegó a ser arzobispo de Buenos Aires (Argentina) y cuya primera edición tenía lugar en 1785 en Antequera.
“Este miserere que ha tenido versiones musicales también muy antiguas, aquí en concreto, en Bercianos, es un miserere del siglo XVIII, que probablemente antes se cantaría otro, pero a partir del XVIII se canta el miserere alternando el latín y el castellano en la versión. Es un canto bellísimo y de una delicadeza en la expresión poética y muy de aquí en cuanto al música. Es una música muy silábica, con adornos que le van muy bien”.
Nuevo capellán para el Santo Entierro
La Semana Santa de Bercianos de Aliste cuenta este año con una de sus principal novedades en la entrada como nuevo Capellán de la cofradía del Santo Entierro del sacerdote Pedro Faúndez Mayo tras llegar el día 14 de septiembre de 2021 a la Unidad de Acción Pastoral de Valer (Valer, Bercianos, Flores, Domez, Puercas, Gallegos del Río y Fradellos) sustituyendo al anterior, Fernando Lorenzo Martín (actual Arcipreste de Aliste y Alba y párroco de Alcañices), que en su día (16 de noviembre de 2008) relevó en la UAP de Valer a Manuel Iglesias Martín y este antes Fernando Felipe Rosón Giménez. Ellos fueron los últimos tres capellanes. Francisco Abad fue el último cura y capellán residente en la casa parroquial Bercianos calcinada en 2021 por un incendio.
Pedro Faúndez Mayo, nacido el día 21 de octubre de 1980 en Zamora, será el primer cura alistano en Bercianos después de muchos años, en el siglo XXI, pues sus ancestros son alistanos naturales de Alcorcillo.
Ordenado sacerdote el 17 de junio de 2007 por el Obispo Casimiro López Llorente en la iglesia de San Lázaro de Zamora, fue antes párroco de Monfarracinos y Molacillos (2007 a 2017) y Cubillos, Moreruela de los Infanzones y Torres del Carrizal (2015 a 2017). Será ahora el sacerdote encargado de coordinar y oficiar los actos religiosos de la Pasión de Cristo en Bercianos donde ha sido acogido con los brazos abiertos.
Tras dos años sin celebraciones a causa de la crisis sanitaria su primer cometido será los próximos días la elección del religioso encargado de pronuncia el historio sermón del Descendimiento que da paso al desenclavo del Cristo Crucificado y al cortejo fúnebre del Santo Entierro.
Pedro Faúndez Mayo lleva participando ya muchos años en la Semana Santa de Bercianos, como seminarista, diácono y sacerdote, desde que estudiaba en el seminario y se desplazaba a Valer para ayudar al párroco: ha participado en el desenclavo y pronunció el sermón del Descendimiento en 2013 y 2019.
El Cabildo del Santo Entierro de Bercianos queda constituido de esta manera: Pedro Faúndez Mayo (capellán), Fernando González Rodríguez (presidente), Pedro Pérez Garrido (Juez), Manuel Blanco Martín (Abad de la Cera), Rubén Pérez Pérez (vicepresidente), Dominga Martín García (secretaria), y Marciano Pérez Blanco, Juan Lorenzo Blanco. Diego Pérez Pérez y Pedro del Río García.
Los mayordomos de la Iglesia son Miguel Ángel Rodríguez y Laudelina Blanco Domínguez. Esta familia será la encargada de ofrecer el laurel para la procesión del Domingo de Ramos y de montar el Monumento del Santísimo en Miércoles Santo.
En la cofradía del Santo Entierro los acontecimientos siguen su curso pendiente de la evolución de la pandemia para definir los horarios de los actos y como celebrarlos: muy en particular los que habitualmente, hasta ahora, tienen lugar en el interior de la iglesia de San Mamés.
La Semana Santa de Bercianos fue declarará por la Junta de Castilla y León BIC (Bien de Interés Cultural) desde el día 22 de enero de 2014 y cuenta también con el distintivo de Fiesta de Interés Turístico Regional desde 2011. El objetivo a corto y medio plazo será conseguir la distinción como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la ONU.
