Después de una aceptable campaña navideña en las calles de Zamora, a principios del pasado año 2020 se marchó a su Rusia natal por una temporada, aunque con la vista puesta en regresar para la Semana Santa. Pero, como le ocurrió a todo el mundo, el coronavirus obligó a cambiar sus planes. Pasó el confinamiento en Astracán, una importante ciudad a orillas del Mar Caspio que bebe de la industria militar naviera. Y el posterior cierre de fronteras le hizo imposible volver, prácticamente, en todo el año. Ahora está de nuevo en Santa Clara, amenizando el paseo de los ciudadanos durante estos días centrales de la Pasión. Y Valery Lagutik quiere agradecer a toda la capital el apoyo que está recibiendo cada vez que se enfunda entre sus manos el icónico acordeón.
El repertorio de Lagutik para estos días incluye música melódica, clásica y también marchas de Semana Santa. Aunque, como zamorano de adopción, tiene bien claro que Thalberg no se puede interpretar hasta el Viernes Santo. Gracias a la colaboración de Caja Rural de Zamora y el Ayuntamiento de Zamora ha conseguido volver a las calles durante la Pasión. Pero, cuando estas fiestas terminen, el futuro se antoja complicado. “Nosotros solíamos trabajar en la calle y realizar actuaciones, con eso nos bastaba; ahora, en España no hay actuaciones, por lo que la situación es más difícil”, explica durante un parón en mitad de Santa Clara.
Valery Lagutik es una estrella en Zamora. Eso se pone de manifiesto observando la cantidad de gente que se para a saludarle cada vez que toca en la calle. “Agradezco mucho el cariño que los zamoranos siempre nos han dado tanto a mí como a mi hermano, que ahora está en Oviedo”, reconoce. “Y, desde ese cariño que yo también les tengo, quiero decirles a todos que juntos podemos ganar al coronavirus, pero para eso hay que hacer caso a los médicos”, añade el acordeonista antes de retomar su actuación callejera.
El músico sabe de lo que habla. Y es que, este pasado mes de enero celebró su boda en Astracán con una médica rusa. “Las mascarillas solo pueden protegernos del coronavirus, pero quien realmente es capaz de ganarlo son los médicos”, admite Lagutik, que además hace un alegato a favor de las vacunas. “Si conseguimos inmunizar a un 70% de nuestra sociedad, podremos empezar a ver la luz al final del túnel; ojalá ocurra”, expresa. Nuevamente, sabe de lo que habla. En su regreso a España, Valery vino habiendo recibido las dos dosis del compuesto Sputnik desarrollado por la sanidad rusa.
El artista ruso de nacimiento y zamorano de adopción estará en las calles de la capital durante las próximas semanas. Vive de eso. Una vez termine la Semana Santa, llegará un momento difícil en su carrera ante la incertidumbre del sector y la deriva de una pandemia que está lejos de darse por absolutamente controlada a corto plazo, según los indicadores. No obstante, él confía en encontrar un futuro. “Mi vida musical está en España, está en Zamora; por eso siempre le daré gracias a esta ciudad, pase lo que pase”, concluye.
