La mañana de Jueves Santo en Zamora suele congregar a la gente en el entorno de la calle de Balborraz, la Plaza Mayor o la rúa para ver pasar a la Virgen de la Esperanza en su regreso de Cabañales. Pero, sin procesiones, hay que buscar alternativas. Ese "gusanillo" de la Pasión sigue presente y por eso el Museo de Semana Santa ha vuelto a registrar largas colas para acceder a la muestra de los pasos de las diferentes cofradías. La gratuidad de la entrada ha ayudado, sin duda, aunque la realidad es que Zamora tiene ganas de imaginería.

Cabe destacar que las cofradías han decidido engalanar sus mesas procesionales como si de una Semana Santa normal se tratara, de manera que los visitantes pueden ver los pasos en todo su esplendor.