La Semana Santa de Zamora será, un año más, atípica. Atípica porque no debería haber aglomeraciones de personas en las calles de casco antiguo, caminando “sin rumbo” hasta el paso de la procesión. Tampoco se verá cómo los jóvenes esperan durante horas para asegurarse esa “primera fila” que permite presenciar la procesión desde un punto de vista inigualable. Y la Rúa no será, en las tardes del Martes y el Miércoles Santo, el tradicional peregrinar de cofrades del Vía Crucis y del Silencio hacia la Catedral, donde inician sus respectivos desfiles.

La pandemia obliga, como el año pasado, a suspender los desfiles procesionales en la ciudad. Zamora se queda de nuevo sin su principal acto cultural, social y turístico del año. No habrá visitantes en los hoteles zamoranos y muchas de las personas que tradicionalmente vuelven a la ciudad para pasar unos días con familiares y amigos no podrán hacerlo. Así lo anunció en enero la Junta de Castilla y León y así lo asumían desde hace muchos meses las cofradías de la provincia, conscientes de que las aglomeraciones que se producen en la Pasión zamorana son el caldo de cultivo ideal para la propagación de un virus contra el que todavía se lucha.

Virgen de la Esperanza. | Emilio Fraile

Ante este panorama, no queda otra que refugiarse en las nuevas tecnologías o tirar de imaginación para celebrar actos seguros. Las cofradías han organizado vía crucis y otros rezos que no chocaban con las prescripciones sanitarias contra la pandemia, entre los que destaca el acto de veneración de la Real Hermandad del Santísimo Cristo de las Injurias, previsto para el Miércoles Santo, en el atrio de la Catedral. La imagen capitular de la cofradía se sacará hasta la puerta norte para dar la oportunidad a la feligresía de venerarla, de 14.00 a 20.00 horas. La Junta de Seguridad Local recalcó que se seguirá de cerca el cumplimiento de las normas dictadas por las autoridades sanitarias y, en cualquier caso, la última palabra provendrá de la Administración autonómica.

Los símbolos y puntos de partida adquieren otros formatos, como el tradicional pregón oficial, que este año se convierte en un recuerdo virtual con proyecciones de fragmentos de pregones anteriores al COVID-19. Además, la exposición virtual “Altares. Imágenes devocionales de la Semana Santa de Zamora”, promovida por la Junta pro Semana Santa, con la colaboración del Obispado de Zamora y la Junta de Castilla y León, ofrece una selección de imágenes captadas por los fotógrafos Juan Manuel Castro y David Jiménez.

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Arriba, el Cristo de las Injurias. Abajo, la Virgen de la Soledad. | Emilio Fraile

Además, la Diputación de Zamora, Caja Rural de Zamora y la Junta pro Semana Santa han puesto en marcha también una iniciativa que permitirá seguir en una pantalla gigante instalada en el edificio de Las Arcadas, en la plaza de Viriato, imágenes y sonidos emblemáticos de la Pasión zamorana. Por otra parte, momentos internacionalmente conocidos como la Semana Santa de Bercianos de Aliste tendrán que aguardar tiempos mejores, ya que la cofradía del Santo Entierro ha decidido no organizar ningún acto externo para prevenir posibles aglomeraciones.