Y la Ronda la volvió a liar. Primero fue la Navidad, luego San Valentín y ahora la evocación de la Semana Santa. Siete vecinas de la calle La Ronda de Fuentesaúco se han propuesto dulcificar la dureza de este periodo de pandemia reviviendo en su barrio celebraciones imposibles en tiempo de COVID.

Ahora toca la Semana Santa, suspendida por segundo año en cuanto a procesiones y actos “multitudinarios”. ¿Qué podemos hacer?, plantearon. Y decidieron simbolizar la Pasión desde el punto de vista religioso con un acto tan simbólico como el Vía Crucis de los Nazarenos. Las catorce estaciones representadas bajando por la izquierda de la calle con una cruz levantada sobre piedras y el texto del rezo que protagonizan los cofrades de manto morado. “Los Nazarenos son el símbolo de nuestra Semana Santa y, desde el respeto, hemos querido representar el Vía Crucis para que quien quiera lo recorra y lo rece” cuentan las promotoras de esta idea.

Una de las estaciones del Vía Crucis. | Cedida

Gastronomía

Olga, Mari Carmen, la pequeña Irene, Eva, Feli, Loli y Toñi tampoco se han olvidado de reivindicar, a su manera, la declaración de la Semana Santa como Fiesta de Interés Turístico Regional, un empeño del pueblo de Fuentesaúco que ya ha iniciado los trámites para lograr el reconocimiento.

Y si una lado de la calle es para la devoción, en el otro se representa el matiz gastronómico que también caracteriza a la Semana Santa. Partiendo del “rincón del pecador”, con chorizos elaborados con arena y pimentón o morcillas pintadas con nogalina, las vecinas de la calle La Ronda han preparado un rosario de recetas típicamente saucanas aderezadas con productos tan de la tierra.

Garbanzos, espárragos o bacalao, almendras garrapiñadas, aguardiente con rosquillas o “churumbeles” singularizan las cocinas durante esta época del año. Una foto del plato y sus ingredientes invita a los saucanos a disfrutar de la gastronomía que acompaña a los días de Pasión.

A las siete promotoras de los proyectos de decoración de la Ronda se suman voluntariosos vecinos de este ya afamado barrio aportando mano de obra, material o lo que se tercie, siempre a disposición. “Solo queremos aportar nuestro granito de arena haciendo la vida un poco más dulce a nuestros vecinos y que sigamos manteniendo las tradiciones de esta forma simbólica. Y todo se ha hecho desde el respeto y la consideración a nuestra Semana Santa” concluyen.

“Rincón del pecador” en la calle La Ronda. | Cedida

A las siete promotoras de los proyectos de decoración de la Ronda se suman voluntariosos vecinos de este ya afamado barrio aportando mano de obra, material o lo que se tercie, siempre a disposición. “Solo queremos aportar nuestro granito de arena haciendo la vida un poco más dulce a nuestros vecinos y que sigamos manteniendo las tradiciones de esta forma simbólica. Y todo se ha hecho desde el respeto y la consideración a nuestra Semana Santa” concluyen.