La Cofradía del Cristo del Amparo, la popularmente conocida como las Capas Pardas, mantuvo anoche una reunión de preparación para distribuir los donativos que hará llegar a vecinos del barrio de Olivares, donde tiene su sede, a través de la parroquia, con cuyo sacerdote mantuvo un encuentro a tal efecto, explicó el presidente, Antonio Martín Alén, que expresó el “deseo de colaborar por la difícil situación”. Otra parte irá, como suele ser habitual a una ONG, Cáritas, a Manos Unidas u otra de estas organizaciones. La Cofradía, cuya Junta Directiva tomó esta decisión, pretende “ayudar a sufragar las necesidades de las familias del barrio en peor situación, los gastos más indispensables como luz, agua comida”, en función de lo que el párroco indique, ya que conoce mejor la realidad económica de cada familia. “Ahora hay que dar el do de pecho porque la gente lo está pasando mal, hay personas mayores y jóvenes con necesidades de primer orden que no pueden sufragarlas. Queremos aportar algo al barrio al que más unidos estamos. Devolverles un poco de lo que nos dan”, declara Martín Alén.

La cantidad que aportará la Hermandad se verá incrementada respecto de la que se destina a obra social en años anteriores, puesto que se ha decidido añadir a esos donativos las partidas que se han ahorrado al suspenderse la procesión en esta Semana Santa por la eclosión de la pandemia del COVID-19.

Del mismo modo, la Cofradía incorporará a esa cantidad el superávit que se registre en las cuentas de este ejercicio que está a punto de concluir. “Queremos que ese dinero se destine íntegramente a ayudar a las personas más necesitadas del barrio que nos apoya todo el año”. Parte de esos fondos que se dedican a la obra social se obtienen de la aportación del recibo que abona cada hermano como integrante de la Cofradía.