En tus manos Soledad. La marcha del compositor toresano David Rivas -escuchada por primera vez en Cuaresma- acompañó ayer, con su autor incorporado a la Banda de Zamora tocando el saxo, a la sencilla imagen de Ramón Álvarez, restaurada el pasado año, desde su salida de la iglesia de San Juan para enfilar la Plaza Mayor y Santa Clara.

Enlutada con sus ropas más austeras, la Soledad recorrió las calles céntricas de Zamora, arropada por una veintena de mayordomas. Los sones fúnebres y tristes, interpretados por la Banda de Zamora, anunciaban el dolor que recorre las calles de la capital por la muerte de Jesucristo, el Hijo.