Los cofrades de la hermandad de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla respondieron a los actos religiosos de la Pasión de buena mañana en el Viernes Santo asistiendo, a las 6.00 horas, al "Sermón del Mandato" en la Iglesia Museo de Santa María de Roncesvalles y Santa Catalina, que corrió a cargo del párroco de la ciudad de Toro. El agua que descargaron los cielos obligó a los cofrades a desistir de procesionar en la madrugada por una ruta que arranca de Santa María de Roncesvalles y Santa Catalina para culminar en la Plaza de la Colegiata y Espolón para, llegada la Virgen de la Soledad, oficiar la estación de penitencia en la Real Colegiata ante el Santísimo Sacramento.

La procesión salió adelante a partir de las 11.00 horas, discurriendo por la Plaza de la Colegiata, Calvo Sotelo, Plaza Mayor, Puerta del Mercado, Arco del Reloj, Santa Marina, El Sol, Rejadorada, Rúa de Santa Catalina y plazuela de Jesús Nazareno y la Soledad, para entrar en el templo de partida. En Rejadorada se hizo una parada de homenaje a las monjas Clarisas de clasura, por pasar su última Semana Santa en Toro. Desde las celosías pudieron contemplar de cara "bailar" a cada uno de los pasos de esta procesión.

Morales de Toro también cumplió con la Pasión y desfiló el viernes con sus imágenes.