La urna de metacrilato está preparada por si fuera necesario proteger la imagen de Jesús Yacente en la procesión de la noche del Jueves Santo, ya que las previsiones apuntan lluvia. No es la primera vez que se utilizaría este elemento de protección, que solo vale para el Cristo y no para los cofrades que llegaron calados hasta los huesos por ejemplo en el desfile del pasado año. La urna de metacrilato se coloca en caso necesario en pocos minutos y tiene una válvula que permite la introducción de un gas al objeto de evitar la condensación interior y permitir tanto la visión de la imagen como que la humedad provoque daños en la madera o la policromía.

En caso de lluvia la cofradía tiene previsto un itinerario alternativo más corto, con lo que se adelantaría el Miserere.

En la tarde de ayer los hermanos de Jesús Yacente más directamente encargados de la procesión tuvieron mucho trabajo para dejar listos los carros de los hachones, distribuir los cordones según su color, poner las faldillas a las andas del Cristo y, en general, preparar todos los enseres necesarios. Los cojines con los clavos de Cristo los portarán dos de los nuevos y jovencísimos hermanos de 12 años recién ingresados en la cofradía. Las cruces las llevarán los mayordomos José María Esbec Hernández y Agustín Bernaldez Miguel y la de penitencia Mario Gómez Bertrán.