Carlos Gil

Muchas manos hacen falta para la operación de trasladar la imagen del Santísimo Cristo del Amparo desde su emplazamiento habitual, en uno de los muros de la iglesia de San Claudio de Olivares hasta las andas en las que sale en procesión en la noche del Miércoles Santo, con la Hermandad de Penitencia, popularmente conocida como las Capas. Los hermanos aprovechan para limpiar la imagen y completar todos los detalles, como la corona de espinas o la mesa del Cristo, que representa el monte Gólgota con una calavera. Este es uno de los muchos trabajos previos que las cofradías de Semana Santa realizan estos días.