Con ramas de laurel bendecidas y las tradicionales palmas, los toresanos arroparon ayer a la venerada imagen de "La Borriquilla" durante la procesión del Domingo de Ramos organizada por la Asociación del Santo Sepulcro y la Soledad. Numerosos toresanos se congregaron en los momentos previos al inicio del desfile en las inmediaciones de la iglesia de Santo Tomás Cantuariense para recoger las abundantes ramas de laurel que, cada Semana Santa, regala la cofradía y que muchos usaron como soporte durante la procesión y con las que arroparon al paso de Jesús de Nazaret sobre la "borriquilla" que, de forma especial, despierta una especial devoción entre los más pequeños. Tras la bendición de las ramas de laurel y de las palmas en la iglesia comenzó la procesión, que fue acompasada por la Banda de Música La Lira, y que prosiguió por la calle Corredera, en la que algunos vecinos contribuyeron a ensalzar aún más el paso de "La Borriquilla" adornando sus balcones con vistosos mantones.

Al margen de cofrades y abades de otras hermandades de la Semana Santa de Toro, de la comitiva también formaron parte numerosos niños acompañados de sus padres y familiares y autoridades locales, bajo mazas.

El tradicional desfile del Domingo de Ramos en Toro prosiguió por la plaza de Santa Marina, Puerta del Mercado, Plaza Mayor y la Colegiata, donde el párroco local, José Luis Miranda, ofició la eucaristía. Una vez concluida la misa, la imagen, que fue portada a hombros por hermanos de la Asociación, fue depositada en la iglesia del Santo Sepulcro.Las agradables temperaturas registradas ayer y los rayos de sol que iluminaron a "La Borriquilla" contribuyeron a poner en valor uno de los desfiles de la Semana Santa en los que más se involucran los toresanos.