Lunes Santo, Jueves Santo y posiblemente Miércoles Santo son los días en los que los desfiles procesionales de la Semana Santa de Zamora 2019 corren más riesgo, por culpa de la lluvia, el factor meteorológico más temido ya que impide sacar los pasos a la calle. Es lo que prevén en estos momentos los modelos de la Agencia Estatal de Meteorología, que ayer actualizó las previsiones para la Semana de Pasión, siempre con la salvedad de que estamos en primavera y por lo tanto la atmósfera está revuelta y no se puede establecer un pronóstico afinado al cien por cien.

Lo que dicen las previsiones es que este primer fin de semana, es decir, las jornadas de hoy y de mañana, el Domingo de Ramos, el predominio es el del tiempo estable, con cielos nubosos o despejados en gran parte del país. El frente nuboso que se barrunta que entre por el noroeste peninsular no parece que vaya a tocar a la mayor parte de la provincia, Sanabria aparte, que puede tener los cielos nubosos, pero está prácticamente descartada la lluvia.

La situación, sin embargo, se complica en la jornada del lunes por culpa de un nuevo sistema frontal bastante activo que se desplazará de oeste a este de la península, lo que dejará precipitaciones incluso con tormentas localmente fuertes. En Zamora da un 80% de probabilidad de lluvia entre las doce del mediodía y las doce de la noche. Caerá poca cosa, en torno a un litro por metro cuadrado, suficiente para aguar la fiesta si cae en un momento inoportuno. La Tercera Caída sería la procesión afectada.

El martes vuelve la calma, pero a partir del Miércoles Santo entra en la península un nuevo frente atlántico que entra por el oeste peninsular y se queda en toda la península en la jornada del jueves. Con este panorama, en concreto en Zamora capital la previsión es que caiga agua tanto el Miércoles (con un 90% de posibilidades) y sobre todo el Jueves Santo (cien por ciento). Habrá que esperar unos días para ver cuáles pueden ser las procesiones afectadas, aunque las del Jueves parece que pueden ser casi todas.

A esta situación adversa se podría sumar la presencia del viento. El frente irá pasando y el Viernes Santo se espera que deje de afectar al oeste peninsular, en concreto a la provincia de Zamora.

Y con respecto a los dos últimos días, Sábado Santo y Domingo de Resurrección, hay en estos momentos una incertidumbre total, ya que no se sabe si pueden entrar más frentes o se calmará la situación atmosférica.

En todo caso la lluvia, dado como ha venido el año, es beneficiosa para todo menos para los desfiles procesionales. Otro año más tocará mirar al cielo, por devoción o por ver si llueve.