El presidente de la Real Cofradía del Santo Entierro, Graciliano Hernández, no está de acuerdo con la gestión de la Junta Pro Semana Santa, al entender que incumple sus propios estatutos, que tienen entre sus objetivos la atención a los cofradías para mejorar la dignidad y vistosidad de los desfiles procesionales, mientras que actualmente el 90% del presupuesto se va en promoción y en el Museo.

Así resumió Hernández las relaciones del Santo Entierro con la Junta Pro Semana Santa durante la asamblea celebrada esta mañana en los salones del Hotel Horus de la Plaza del Mercado, aunque señaló que la hermandad seguirá perteneciendo a este órgano y acatará las decisiones que democráticamente adopte. Hermandades como Vera Cruz o Resurrección estarían en la línea del Santo Entierro, mientras otras, como Buena Muerte y Tercera Caída las habrían apoyado en las votaciones.

El desfile procesional recupera la vuelta por la Rúa de los Notarios, una vez superado el problema de itinerario que afectó a varias procesiones por el peligro de ruina de un inmueble y contará con once bandas de música, una más de las que había hasta ahora porque se pone a hombros el Retorno del Sepulcro, idea que se tenía que haber plasmado el pasado año, pero se tuvo que suspender por la lluvia. Son las mismas bandas del año pasado, entre otras las zamoranas de Nacor Blanco y Zamora, la de La Marina y la del Regimiento de Ingenieros de Salamanca.

La cofradía tiene actualmente 3.700 hermanos, tras la entrada de cerca de un centenar en el último año. La economía va bien, con un saldo acumulado de 41.192 euros y un presupuesto de poco más de 75.000 euros para 2019. Entre otros logros Graciliano Hernández expuso la buena marcha de la amortización del local de la Rúa de los Francos, adquirido en 2011 con una hipoteca de 166.000 euros y que empezó a pagarse en 2012, en su primer año en el cargo. En estos seis años se han amortizado 106.000 euros y quedan por pagar en los nueve años restantes 60.000 euros, un 36% del total. La amortización anticipada ha permitido rebajar la cuota de 15.000 euros anuales a 8.500.

Por otra parte Graciliano Hernández anunció su intención de dejar el cargo tras los dos mandatos al frente de la cofradía, que concluyen dentro de 14 meses, sin que baraje realizar ningún cambio de estatutos u otra estrategia para poder prolongar su permanencia en el cargo. Informó de los cambios en la directiva, con el relevo de tres de las personas que la formaban y el ascenso de Ángel Rodríguez Reguilón como encargado de pasos y Alberto Piorno como vicepresidente.