El "lamentable y bochornoso" comportamiento de diez hermanos de la Cofradía de Jesus Nazareno -Vulgo Congregación durante el turno de ruegos y preguntas que perturbaron el devenir de "la asamblea modélica" celebrada ayer, acabará, con toda probabilidad, con la apertura de expedientes disciplinarios de expulsión por una falta grave. Los estatutos así lo establecen cuando se incurre en "un descrédito público de la Cofradía", apuntaba el presidente, José Ignacio Calvo Bartolomé, avergonzado por la conducta del grupo de hermanos que se enzarzó, con palabras subidas de tono y actitudes agresivas, cuando la convocatoria estaba a punto de concluir. Si se considerara que la falta es menos grave, la medida podría quedarse en una mera amonestación.

El detonante del incidente, según parece, fue intervención de uno de los hermanos, cargador del paso de El Calvario, que discrepaba con que se hicieran públicas las listas de morosos de quienes van bajo paso, momento en el que "me quitaron el micrófono" y alguien se refirió a directamente al hermano que hablaba como tal mientras le decían "¡paga, paga!", relata. El afectado, que sostiene que en ningún momento provocó a nadie, afirma que los descalificativos y el tono desafiante de alguno de los presentes se sucedieron cada vez que tomaba la palabra para formular alguna pregunta a la directiva y que, incluso, "alguno me insultó, me encaré a él y pedí al presidente que, por favor, no permitiera" esa conducta. El cargador se levantó y se fue hacia quien le desprestigiaba, entonces "han aparecido otros, pensando que le iba a pegar, pero solo le iba a decir que no faltara". La mecha se encendió. "Realmente, no sé la causa por la que se han enfrentado", declaraba Calvo Bartolomé, "creo que nos tenemos que quedar con que la asamblea ha sido modélica", reiteraba.

La Directiva se reunirá en breve para abordar las consecuencias del comportamiento del grupo, "que censuramos", y que no llegó a las manos porque el presidente suspendió la asamblea, "si no corto se pegan", reconoció Calvo Bartolomé ayer a este diario. Una vez que los directivos hayan analizado lo que denominan como "graves hechos", mantendrán un encuentro con el vicario de la Diócesis y con el capellán de la Cofradía, José Francisco Matías, para establecer los términos exactos de las medidas a tomar, aunque "los estatutos son muy claros", agrega Calvo Bartolomé, en cuanto a las medidas disciplinarias a tomar.

La directiva tilda de "inaceptable el enfrentamiento verbal fuerte y desagradable", surgido, " en el que se han visto implicados algunos cargadores del Camino del Calvario y de Las Tres Marías, contrario al "espíritu que debe prevalecer en una asociación de fieles cristianos como es la Cofradía de Jesús Nazareno". Hay quien ve detrás del incidente las "ganas de que no haya paz de un grupo que aún no ha aceptado" la destitución del anterior jefe de paso de El Calvario, Federico de los Ríos, y la elección del actual, Raúl Aragón.

La asamblea, que se prolongó durante casi una hora, había entrado ya en su tramo final, en ruegos y preguntas, aprobados todos los puntos por aclamación o unanimidad, cuando tuvo lugar el suceso. La Junta Directiva emitió un comunicado para pedir a los integrantes de la Cofradía "nuestras más sinceras disculpas" por lo sucedido, "un comportamiento que no nos representa".