Las malas temperaturas y el temporal de lluvia acaecidos en la capital a finales de la pasada semana hicieron perder a Zamora entre 50.000 y 70.000 visitantes respecto al pasado año. El Ayuntamiento de Zamora calcula que la Semana Santa ha congregado a 180.000 personas, máximo 200.000. Una cifra lejana a lo que acostumbra cuando el tiempo acompaña. Pese a ello, los balances de la Pasión que hacen tanto en la Casa de las Panaderas como en la Junta pro Semana Santa son positivos, con la salvedad de las dos procesiones que la tormenta obligó a suspender. Y es que, de manera generalizada, han sido unos días muy tranquilos y con un buen impacto para la ciudad.

Antidio Fagúndez, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Zamora, ha ofrecido los datos que ha dejado esta recién concluida Semana Santa. Los servicios de limpieza, por ejemplo, han recogido más de 600.000 kilos de basura, de los cuales 80.000 se amontonaron solo en la jornada de Jueves Santo. La Policía Municipal, por su parte, ha atendido 33 incidentes sanitarios y 27 accidentes de tráfico sin consecuencias en ninguno de los dos casos, a excepción de cinco heridos leves. De todas las pruebas de alcoholemia y drogas al volante realizadas, una de cada diez ha dado positivo.

El concejal del grupo socialista, por lo tanto, se felicitaba por la ausencia de incidencias reseñables. "La Semana Santa ha transcurrido sin que haya que haber lamentado ningún episodio grave y por eso quiero felicitar a todos los trabajadores que así lo han hecho posible. Los servicios de limpieza, los de parques y jardines, la Policía Municipal, los bomberos... Todos han cuajado un gran trabajo sin el cual no podríamos haber sacado esto adelante", ha señalado.

La presidenta de la Junta pro Semana Santa, Isabel García Prieto, se ha sumado a este reconocimiento para todos los trabajadores municipales que durante los últimos diez días han trabajado sin descanso. El balance en el seno del órgano rector no deja de ser también positivo, aunque mantienen dos espinas clavadas desde la jornada del Viernes Santo. "Evidentemente, el balance que tenemos que hacer no es el que hubiéramos querido en esta Semana Santa, porque el tiempo no nos ha acompañado", ha explicado. "Tuvimos que suspender el Santo Entierro y Nuestra Madre. En mi caso, fue muy doloroso tener que tomar esa decisión y me consta que lo mismo le pasó a Graciliano Hernández, porque yo estaba allí", ha indicado la mandataria de la junta de cofradías.

La procesión de la Resurrección, no obstante, supuso "un broche bonito" para cerrar la Pasión e Isabel García Prieto ha mostrado sus deseos para la próxima celebración que ya cuenta los días para regresar a la calle. "Esperemos tener salud para el próximo año y que a estas alturas no tengamos que estar hablando de que se ha suspendido ninguna procesión", ha concluido la presidenta.