El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, urgió a las cuatro cofradías que todavía no han admitido a las mujeres en sus filas a que "cuanto antes" se adapten al Estatuto Marco. El prelado, en unas palabras dirigidas "a los presidentes" de la Semana Santa, pidió que no le obligarán a tomar medida "más duras" (en alusión al exhorto que dictó contra las Capas), puesto que "el Derecho Canónico me asiste". El máximo responsable de la Diócesis de Zamora mencionó que "no se puede vivir en la ilegalidad" y defendió que las mujeres participen "de pleno derecho" en las cofradías. Martínez Sacristán realizó estas declaraciones durante la homilía de la eucaristía de Domingo de Ramos celebrada ayer en la Catedral, su primer acto público tras someterse a un trasplante de riñón durante las pasada Navidades.

La reaparición del prelado se enmarca dentro de los actos de la Pasión "para expresar de este modo el interés que el obispo siente por la Semana Santa de Zamora", expresó en presencia de autoridades políticas, militares y semanasanteras al tiempo que agradeció las muestras de interés por su estado de salud e indicó que el pregón "expresa qué es la Semana Santa y cuenta con mi apoyo y mi satisfacción".

Por otro lado, Martínez Sacristán manifestó también su desacuerdo con la realización "de declaraciones políticas" en el Museo de Semana Santa, en referencia a la comparecencia realizada hace unos días por el presidente regional del PP y alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, y se mostró confiado en que la Junta pro Semana Santa "se encargue de velar por esto".

El obispo de Zamora, además, señaló que a un capellán de una cofradía "no se le puede" vapulear "públicamente", en referencia a la polémica que hubo con el sacerdote encargado de la Vera Cruz, y aludió a que "hay que respetarlos porque están para servir y ayudar".

La homilía pronunciada por el obispo corrió como la pólvora entre los círculos semanasanteros antes del inicio del pregón de Semana Santa y tras la realización del acto en el Teatro Ramos Carrión.

El abad de la Hermandad del Cristo de la Buena Muerte rehusó hacer declaraciones sobre las palabras del prelado y se escudó en que él había "asistido a una eucaristía y punto", mientras que el hermano mayor de la Penitente Hermandad de Jesús Yacente, Dionisio Alba, argumentó que "hay dos posibilidades o interpretar el código como lo están haciendo las cofradías o dar un decretazo y en tal caso lo acataremos" pero añadió: "Tiene que empezar él dando ejemplo porque hoy he visto celebrado a ocho sacerdotes y no había ninguna mujer".

Por su parte, el hermano regidor de la Hermandad de Jesús en su Tercera Caída, José Fernández Nieto, indicó que "si un porcentaje de hermanos solicita la celebración de una asamblea general para abordar el tema de las mujeres, lo haremos" y precisó que en la última asamblea general de la cofradía informó a los hermanos de que desde hace diez años esperan que el Obispado les especifique "qué puntos tenemos que modificar para que aprueben nuestro estatuto". Para el presidente de la Real Hermandad del Cristo de las Injurias, Rufo Martínez de Paz, habrá que "dar solución a la incorporación de la mujer de una manera paulatina y sosegada tras la celebración de la Semana Santa". Martínez de Paz puntualizó que al tomar él las riendas de la Cofradía del Silencio hace diez años "sometimos la cuestión a la asamblea, se votó", saliendo el no a la entrada a las mujeres. "Tiene que llegar y entiendo que tiene que ser algo no impuesto", concluyó.