Arancha Pérez Crespo es la primera mujer responsable de una formación de tambores en la Semana Santa de Zamora. Se trata de la que funciona en las Siete Palabras desde hace dos décadas y que precisamente fue la que abrió la puerta a las féminas.

Y es que el mundo del tambor y de las bandas de cornetas y tambores, sin ser ahora mismo exclusivamente masculino, sí está copado mayoritariamente por hombres.

"Fue un chico de la directiva, Gustavo Tobal, el que propuso la idea de fundar un grupo de tambores", en una formación de cuatro filas de tres músicos (que suma siete), lo que hacen es un total de doce (como los apóstoles). Y buscó mujeres para que formaran parte de la formación, siguiendo el ejemplo de la propia hermandad que fue la primera mixta en la que las féminas podían salir con caperuz.

Arancha, reconoce que no fue fácil "encontrar mujeres que quisiéramos tocar el tambor. Éramos tres. Ahora es diferente, y de hecho en la lista de espera para entrar a tocar hay tantas niñas como niños. Los hijos e hijas de la gente de la banda viene a los ensayos y tenemos una cantera importante".

Arancha cree que la presencia de la mujer en todos los aspectos de la Semana Santa "ha mejorado mucho, se ha avanzado mucho en los últimos años y estamos más integradas. Quizá donde más camino quede por recorrer es precisamente en las bandas de cornetas y tambores y entre los cargadores. Hay mujeres, pero somos muy pocas".

El grupo de tambores de las Siete Palabras ensaya en los paseos ribereños, bajo el Puente de los Tres Árboles, un lugar poco grato cuando la climatología se tuerce: "Podrían habilitarnos un sitio para que pudiéramos ensayar todas las bandas".