La Hermandad del Cristo del Espíritu Santo celebró ayer en su iglesia la función principal, en sufragio del alma de los hermanos difuntos y el rito de entrada de medio centenar de nuevos hermanos, con solemne profesión de fe, promesa de cumplimiento de estatutos e imposición del cíngulo penitencial. La eucaristía se aplicó por el alma de los hermanos difuntos José Cándido Pires y Josefa Fernández García, camarera y hermana de mérito.