La vorágine por encontrar alojamiento para los días de Semana Santa en Zamora ha hecho que muchos ciudadanos encuentren un nuevo nicho de mercado: el de los apartamentos turísticos. Son viviendas reconvertidas en establecimientos hosteleros, pisos cuyos propietarios alquilan por noches o semanas a los visitantes. A día de hoy, a cuatro semanas de las jornadas grandes de la Pasión, el precio de estos alojamientos se ha disparado hasta alcanzar los trescientos euros de media por noche, cuando cualquier otro fin de semana del año los precios no suelen sobrepasar los cincuenta. Por primera vez, este tipo de espacios están regulados, merced al registro abierto por la Junta de Castilla y León para dotar de legalidad a los establecimientos. No obstante, la guerra con los profesionales del sector continúa abierta, ya que consideran que la normativa regional es demasiado benévola para con este tipo de viviendas de alquiler turístico.

Un visitante que quiera disfrutar los días grandes de la Semana Santa de Zamora en una vivienda turística, de Miércoles Santo a Domingo de Resurrección, por ejemplo, habrá de abonar una cantidad aproximada a los 1.500 euros. Son las cifras que a día de hoy se piden en diferentes portales donde este nuevo tipo de establecimientos turísticos se anuncian. Los precios rondan de media los 300 euros por noche durante estas jornadas, lo que significa que los apartamentos multiplican por seis su valor a lo largo de los días de Pasión.

Zamora cuenta, según los registros oficiales de la Junta de Castilla y León y el Instituto Nacional de Estadística, con cerca de un centenar de pisos turísticos legalizados. Son casi cincuenta menos de los existentes por las mismas fechas el pasado año. A lo largo de este tiempo, la administración regional ha puesto en marcha una por la que se regula el acceso y ejercicio a la actividad de titular de un establecimiento de alojamiento en la modalidad de apartamentos turísticos. Un registro, en definitiva, para poder aplicar unos mínimos a este tipo de viviendas reconvertidas en establecimientos hosteleros de cara a salvaguardar la calidad del servicio y los derechos del usuario. Actualmente, se calcula que en Zamora existen más de 300 plazas para la pernoctación en esta modalidad, frente a las cerca de 500 que se ofrecían antes de la entrada en vigor de la normativa.