La Ceremonia del Encuentro, el traslado del Cristo de los Afligidos y la Magna Procesión del Santo Entierro coparon los actos del Viernes Santo benaventano.

El sermón del Encuentro en una mañana soleada y despejada abrió los actos procesionales La Cofradía Jesús Nazareno convocó a los cofrades en el templo a las ocho de la mañana. Desde Santa María la comitiva que acompañó la imagen que da nombre a la hermandad, inicio las 14 estaciones del Vía Crucis.

Jesús Nazareno y La Dolorosa abandonaron el templo para enfilar el primero por la calle de la Rúa y la segunda por la calle Herreros en dirección a la Plaza Mayor. La Cruz, un joven hermano haciendo sonar el cuerno, y un nazareno descalzo abrían la procesión.

La procesión menos numerosa pero más íntima y recoleta de las benaventanas congregó a más de un centenar de fieles que siguieron las comitivas hasta la Plaza Mayor donde un año más se consumaron las ceremonias de venia y encuentro entra las dos imágenes.

A media mañana, tras la procesión del Encuentro, tuvo lugar desde la iglesia de San Juan hasta Santa María del Azogue tuvo lugar el recorrido de oración al Cristo de los Afligidos a cargo del Santo Entierro. Los hermanos participantes trasladaron el paso por el Pasaje y la calle La Rúa y realizaron siete paradas en las que se rezaron otras tantas estaciones por las aflicciones del mundo.

La Magna Procesión del Santo Entierro puso el broche a la Pasión del Viernes Santo benaventano. Buena parte de los 296 cofrades del Santo Entierro, que este año ha aumentado en 14 nuevas altas su lista de hermanos, llevaron las imágenes del calvario de Jesús por las calles de la ciudad siguiendo la tradición relatista de las procesiones magnas.

El canto del Miserere a cargo de la Coral benaventana en la iglesia de Santa María precedió a la procesión. La actuación de la coral pudo oírse fuera de la iglesia, dónde todas las imágenes aguardaban el inicio procesional.

La comitiva procesional, encabezada por La Verónica y seguida por el Cristo de los Afligidos , el Grupo Escultórico del Calvario, San Juan y la Virgen ante el Sepulcro, La Piedad, el Cristo Yacente y la Virgen de las Angustias, rodearon Santa María por la Plaza de la Madera para girar por Sancti Spíritus y García Muñoz hacia la plaza del templo.

Una noche templada facilitó la presencia de público que atestó las calles del centro para ver pasar la procesión.

Hoy domingo, la Virgen y Cristo Resucitado cerrarán la Semana de Pasión benaventana. Más de medio centenar de niños precederán en la comitiva a la Virgen desde Santa María para lanzar al aire claveles blancos cuando en plena Plaza Mayor las dos imágenes se encuentren y la Virgen troque su manto negro por otro blanco.