La Hermandad Penitencial del Cristo de la Misericordia salió a las calles de El Perdigón en la noche del Miércoles Santo con un único fin: rezar por las vocaciones sacerdotales. Una hermandad que lleva seis años saliendo en procesión y en la que los hermanos prometen silencio, media hora antes de la media noche, en la iglesia de San Félix. Como novedad en esta edición el Vía Crucis se rezó durante el recorrido, mientras que en años anteriores se hacía en la plaza del pueblo. Con 60 hermanos esta cofradía mixta marcha con túnica color crudo y escapulario con capillo del mismo color, acompañando al Cristo de la Misericordia que es el único paso que desfila, además del campanil.