La protagonista de la madrugada del Viernes Santo, la cofradía de Jesús Nazareno revitaliza este año sus filas con la incorporación de 1.100 hermanos de la lista de espera. Hay confianza en que la medida permita engrosar las filas de cofrades en una procesión con muchos pasos que necesita por tanto, una correspondencia en el acompañamiento de los hermanos.

La procesión se ha puesto en marcha a las cinco de la madrugada desde la iglesia de San Juan, de donde salen la Virgen de la Soledad y Jesús Camino del Calvario, el popular Cinco de Copas, que estrena Thalberg, la música que disputa al bolero de Algodre el puesto de himno (oficioso) de Zamora. Un problema de coordinación con la Policía Municipal ha provocado la falta de retirada de los vehículos estacionados en la avenida de Príncipe de Asturias, lo que ha obstaculizado y retrasado el paso de la procesión.

Este año hay novedades en el recorrido, ya que a la vuelta enfilará por Príncipe de Asturias y a su llegada a la Plaza Mayor, en lugar de tomar el camino más recto hacia el Museo seguirá por Ramos Carrión hasta la Plaza de Viriato y, por la calle Barandales, llegará al punto de llegada, momento que aprovechan los cargadores para lucirse en un último esfuerzo, arropados por familiares y amigos.

La procesión parte a las cinco de la mañana de la iglesia de San Juan de Puerta Nueva, para continuar por Plaza Mayor, Renova, Plaza Sagasta, Santa Clara, Alfonso IX, Plaza de Alemania, Víctor Gallego, Tres Cruces (dando la vuelta), donde después del descanso estatutario de 35 minutos se reanuda la procesión desde el crucero con la tradicional reverencia por Tres Cruces, Amargura, Príncipe de Asturias, Santa Clara, Sagasta, Renova, Plaza Mayor (dando la vuelta) Ramos Carrión, Plaza Viriato, Barandales, Plaza Santa María la Nueva para concluir en el Museo. La Soledad entrará en San Juan.