La Semana Santa de Fuentesaúco es uno de los mejores ejemplos de la Pasión rural en la provincia de Zamora y probablemente una de las más completas a nivel regional. Nada menos que 10 actos procesionales tienen lugar a lo largo de diez días que son protagonizados por las seis cofradías con las que hoy cuenta la villa. Pero además la semana santa saucana se distingue por atesorar un conjunto de ritos y tradiciones propias que la dotan de gran autenticidad y originalidad.

La pasión saucana empieza por todo lo grande con una procesión revitalizada gracias a la cofradía de la Virgen de los Dolores, el viernes por la noche. La bella imagen de la dolorosa, una de las más importantes tallas de la villa, procesiona acompañada por las cofrades que visten hábito negro y capucha y se alumbran en la oscuridad de la noche con luminarias naturales. Básicamente de composición femenina, la cofradía está también abierta a los varones. Se trata de la cofradía más joven de la villa y su participación ha enriquecido de manera notable la Semana Santa al proporcionar acompañamiento a una imagen que hasta hace apenas cuatro años iba acompañada por una representación testimonial.

También en los últimos años ha tomado un importante impulso la procesión del Domingo de Ramos, este año además con la novedad de la incorporación de un grupo de niños de túnica blanca portando palmas.

Entre ayer y hoy, Miércoles Santo, se desarrollan otros actos procesionales en el que el protagonismo corresponde a las más veteranas cofradías de la villa. Anoche los Nazarenos, la más conocida y emblemática hermandad de Fuentesaúco, protagonizaron su primera procesión por la noche acompañando a su imagen desde San Juan hasta la Plaza Mayor. Idéntico recorrido realizan los cofrades del Santo Ecce-Homo y la Cofradía del Silencio, hoy entre las 21.45 horas y las 12 de la noche. Estas dos cofradías responden al canon clásico de los penitentes con caperuza, en el caso del Ecce-Homo la túnica es blanca y la caperuza azul y la del Silencio, a imitación de la zamorana van tocados con caperuza roja. En ambos casos sendas cofradías acompañan dos excepcionales pasos. La primera un expresivo busto de Cristo con espinas y la segunda una excepcional talla del siglo XVI del denominado Cristo de la Agonía cuyo rostro doliente y con los ojos abiertos dota de un profundo dramatismo a la imagen, reforzado si cabe por la oscuridad nocturna en la que transcurre la procesión.

Los actos centrales de la Semana Santa de Fuentesaúco no obstante tienen lugar mañana y el Viernes Santo. El Jueves Santo tiene lugar la procesión de la Pasión en la que recorren las calles los pasos y cofradías que ya hicieron su presentación los días precedentes en un itinerario que recorre medio casco urbano. A destacar que en esta procesión los Nazarenos portan por primera vez sus pesadas cruces. El Viernes es un gran día dentro de la Semana Santa saucana desde la mañana los actos litúrgicos y procesionales se desarrollan en la villa y otras dos cofradías se suman a la Pasión.

La cofradía del Santo Entierro protagoniza por la mañana uno de los actos más emocionantes que de unos años atrás se viene repitiendo. Se trata del Descendimiento de Cristo de la Cruz. Cada año los cofrades se pasan varias semanas ensayando un acontecimiento sobrecogedor y en el que el cuerpo inerte de Jesús, tallado en una figura articulada de una belleza excepcional y de una antigüedad indeterminada, es desprendido de la cruz para ser depositado delicadamente en un trabajado sepulcro acristalado de madera.

Tras el Descendimiento tiene lugar la procesión del traslado del Yacente de la iglesia de Santa María hasta San Juan. Una sobrecogedora sobriedad la convierte en una de las procesiones más atractivas de la villa. El silencio sólo es interrumpido por las marchas fúnebres y el atronador sonido de las carracas en el punto final. Procesionan la cofradía del Santo Entierro, con caperuza negra y la cofradía de la Soledad, toda ella integrada por mujeres ataviadas de riguroso luto cubiertas con mantilla y tocadas con peineta. También participan los nazarenos, en este caso sin cruz que son los encargados de abrir la procesión.

Por la tarde tiene lugar la que sin duda es la procesión más espectacular de la Semana Santa de Fuentesaúco. Todas las cofradías acompañando a sus respectivos pasos, a los que se suman otras imágenes de menor tamaño pero de igual belleza tales como el popularmente conocido tuvo el acierto hace unos años de recuperar una procesión perdida y en el que la imagen de la Vrgen es trasladada desde San Juan a Santa María, haciendo el recorrido inverso realizado el día anterior durante el traslado del Yacente.

Uno de los actos litúrgicos más sobresalientes de la Semana Santa y protagonizado por los Nazarenos es la celebración de los Vía Crucis nocturnos. Son tres y tienen lugar las noches del Jueves, Viernes y Sábado amaneciente al domingo. Este último es sin duda el más original de todos ya que se trata de la última manifestación de penitencia nocturna previa a la Resurrección. En los tres casos portan sus pesadas cruces y son acompañados por sus cirineos.

El domingo tiene lugar la típica procesión del encuentro. La nota distintiva de Fuentesaúco es que de nuevo los Nazarenos vuelven a ser los protagonistas acompañando, con sus pesadas cruces a las imágenes del Cristo redentor y la Virgen de la Alegría. También asiste una representación de el resto de cofradías. El encuentro tiene lugar en la Plaza Mayor, allí los nazarenos caen tres veces al suelo, pero ya no es un acto de penitencia, es un acto reverencial por el feliz encuentro. Pero además la originalidad de esta procesión queda remarcada por la tradición de que las imágenes sean portadas, una por mozos casaderos y otra por recién casados.