La Semana Santa 2017 acaba de echar el cierre con el brillante desfile de la Resurrección, celebrado en una mañana algo más que fresca, pero en la que el sol permitió que luciera la ceremonia en todo su esplendor. A las nueve de la mañana salieron las imágenes del Resucitado y la Virgen del Encuentro por sus respectivos recorridos, que suben a la ciudad desde la Horta uno por la Cuesta del Pizarro y la otra por la de El Piñedo.
Hacia las once de la mañana entraba la Banda de Cornetas y Tambores Ciudad de Zamora en la Plaza Mayor, muy aplaudida cuando interpretó el Bolero de Algodre. A continuación entró el la Plaza la fila que acompañaba a la Virgen y el espacio se fue tornando de color gracias a las flores de las varas. La Virgen, que incorporaba más estrellas en su corona hasta completar la docena, escoltada por la Guardia Civil, entró en la plaza con el "Mater Mea" de la Banda del Maestro Nacor Blanco y realizó el recorrido hasta el Ayuntamiento para colocarse a la derecha del espacio. El Cristo, escoltado por la Policía Municipal con uniforme de gala, entraba después con la banda de Zamora interpretando "Cordero de Dios".
Alineadas las imágenes en el centro de la plaza comenzaron las reverencias del Encuentro y con ellas la apoteosis: disparos de escopeta, suelta de globos y el sonido de las campanas de San Juan mientras los hermanos, varas el alto, jaleaban el momento. La Virgen perdió su manto negro de luto y lució su vestimenta original. Fue el momento para que la Banda de Zamora y el folclorista Luis Antonio Pedraza interpretaran la Alborada, deslucida por el fuerte sonido de las campanas de San Juan que no dejaron de sonar y tapaban la otra melodía.
El mar de flores rodeadas de banderas de España y Zamora fue bajando por Balborraz hacia La Horta, acompañando las imágenes que terminaron el recorrido en La Horta, con el sonido del tamborilero, Javier Cuadrado, que anunciaba ya la apertura de un nuevo tiempo, el de las romerías de primavera.
