Abarrotado. Así estaba ayer el teatro Ramos Carrión por dentro y por fuera desde que el reloj rondaba las 12.30 horas, la hora de la cita con la que las autoridades ponían el punto de arranque oficial a la Semana Santa zamorana. El acto, en el que el propio pregonero celebró que la Junta pro Semana Santa temga al frente una mujer, fue conducido por la propia Isabel García, acompañada por el secretario del órgano de cofradías, Juan Antonio Haedo; el obispo de la diócesis, Gregorio Martínez Sacristán; la presidenta de la Diputación Provincial, Mayte Martín Pozo; el alcalde de la ciudad, Francisco Guarido; el subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo; el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro; y el presidente de la Cámara de Comercio, Manuel Vidal. El Ramos lució sobre el escenario durante todo el acto oficial las imágenes presenciales de la Cruz de los Yugos, de José Luis Alonso Coomonte, y el Cristo Crucificado, de Fernando Mayoral. El teatro se quedó pequeño para acoger a todo el público que hacía cola, invitación en mano, desde media hora antes del pregón para asistir a la puesta de largo de la Semana Santa zamorana. Durante el acto salieron a relucir el nombres de dos personas que ya no están: por un lado, Josefina Yugueros, en boca de la propia presidenta de la JPSS, y por otro, Paloma Gómez Borrero, a quien el mismísimo pregonero había mostrado tiempo atrás el cimborrio de la Catedral.