El guiño a los orígenes, a los que definió como "ocho magníficos" de esa primera Junta de Fomento de la Semana Santa, entre los que se encontraba Ursicino Alvarez, pero también su abuelo, Heriberto Hernández fue una de las claves del pregón de la Casa de Zamora en Madrid que ayer pronunció el periodista Javier Hernández. Una de las claves pero no la única, en una alocución que se caracterizó por el tono distendido ("un pregón lo que no puede hacer nunca es aburrir") , pero que contenía todos los ingredientes descriptivos de la Semana Santa de Zamora, para los asistentes que no la conocían, y también emotivos, para los mismos y para los que sí conocían el paño, que eran muchos.

El que quizá sea el pregón más antiguo de España (67 ediciones cumplió ayer con la cita del Centro Cultural Conde Duque) se abrió con las palabras de la presidenta de la Casa de Zamora en Madrid, María Luz Uña, dio la bienvenida a todos los asistentes y dejó patente el gran esfuerzo que supone mantener este acto en la capital de España, tanto a nivel humano, como económico.

Fue la banda de cornetas y tambores de la Cofradía de Jesús Nazareno, flamante "Barandales de Honor 2017", la encargada de abrir el acto en el auditorio madrileño. Y tomó la palabra el periodista Javier Ruiz Taboada, poeta y codirector del programa deportivo Radioestadio en Onda Cero para dar paso a su colega de Madrid en la Onda y sobre todo amigo, el pregonero Javier Hernández Hernández. El periodista zamorano, hermano del Vía Crucis y el Yacente realizó un magnífico pregón, lleno de chispa e ironía, trasladando a los asistentes hasta la ciudad del Duero. Excelente comunicador y gran amante de Zamora y su Semana Santa provocó merecidos aplausos a lo largo de su alocución que se puede definir como un rotundo éxito, pues la expectación e interés que despertó dejo pequeño el auditorio y hubo un gran número de personas que se quedaron sin poder asistir al acto.

Las autoridades de la provincia arroparon con su presencia el acto y hasta Madrid se acercaron el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, la presidenta de la Diputación Mayte Martín Pozo, el subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo, además de diputados y senadores nacionales por Zamora y el secretario general de Presidencia de la Junta de Castilla y León. Entre los invitados asistieron la directora del Centro Cultural Conde Duque Concha Hernández, así como numerosos compañeros de profesión de Javier Hernández, como Pilar Cernuda, Javier Ares, Fernando Ónega, José María García, Josemi Rodríguez Sieiro, o el profesor Rodríguez Braun entre otros. Directivos y colaboradores de las cofradías de la Semana Santa zamorana, además de socios y amigos de la Casa de Zamora formaban parte también del auditorio.

Por segundo año consecutivo se entregó el galardón institucional "Banzo de Oro" que recayó en Antonio Martín Alén, expresidente de la Junta Pro Semana Santa, Ramón Hernández Grande, padre del pregonero, perteneciente a numerosas hermandades y hermano más antiguo y gran colaborador de las cofradías del Vía Crucis y la Esperanza y el afamado etnomusicólogo Miguel Manzano Alonso.

Se cerró el acto con una emotiva sorpresa, a cargo de los componentes del coro Alollano, dirigido por Miguel Manzano, quienes interpretaron las obras escritas y compuestas por el músico y maestro zamorano para procesionar por las calles zamoranas. Obras como el "Crux Fidelis", "Christus Factus est", "Adoramus te Christe" y "Oh Jerusalem". Una sorpresa que ha sido posible gracias a la colaboración de Eduardo Vidal, a quien se reconoció su trabajo y ayuda.