Un pregón desde la cercanía y el conocimiento que da el haber nacido en el seno de una familia donde se vive intensamente la Semana Santa, cargado de experiencias personales, sentimientos, devoción y etimología (saber que domina como filóloga) es el que pronunció ayer la hermana de la cofradía, Gloria de Castro Prieto ante la imagen de Nuestra Madre.
En el Pregón de las Angustias, que contó con la participación de la capilla de música Lux Aeterna, esta mujer combinó conocimientos históricos y filológicos para explicar la devoción a la imagen que procesiona la noche del Viernes Santo. La semanasantera enriqueció su alocución con fragmentos muy personales donde establecía un diálogo con su padre, el fallecido Felipe de Castro, quien, entre otros cargos en la Pasión, fue cargador y posteriormente jefe de paso de Nuestra Madre. Esta profesora de español para extranjero y escritora compartió con el auditorio, entre otras vivencias: "Un Miércoles, eras el jefe de paso de la imagen, y tuve el inmenso placer de compartir con los hermanos que allí se habían congregado, los banzos de esa mesa, para trasladarla a la iglesia, repito, tuve el inmenso placer de compartir banzos con los hermanos que allí se habían acercado para el traslado, y sentir por un momento lo que significaba cargar con ella, aunque ella, Nuestra Madre de las Angustias aún estuviera recogida".
De Castro aludió a que la mujer ya forma parte de distintos estamos en las cofradías y ejemplificó que Nuestra Madre fue pionera en la carga mixta en la Virgen de las Espadas, hombres y mujeres procesionan por igual bajo el caperuz y la dirige una mujer que es la primera presidenta de la Junta pro Semana Santa.
De Castro seleccionó también sensaciones físicas que suscita Nuestra Madre, como el olor "a rosas, blancas en la mayoría de las ocasiones que visten esta imagen" o el oído asociado a Mater mea.
Con un recuerdo a la desaparecida Josefina Yugueros y la declamación de un poema que ya compartió en la Velada Poética efectuada con motivo de la coronación canónica de Nuestra Madre concluyó el pregón, preámbulo del novenario que comienza esta tarde, con misa a las 20.00 horas, en San Vicente.
