La Real Cofradía del Santo Entierro saca a la calle más de cuatro mil personas (hermanos de fila, cargadores, escoltas y piquetes) en la procesión de tarde del Viernes Santo, que mide dos kilómetros, pero cualquier percance que ocurra a uno de ellos, incluso a los espectadores del público, tendrá ocasión de ser atendido con un desfibrilador en un tiempo inferior a los cuatro minutos.

Es el diseño que tiene previsto la hermandad y que no hace sino completar el plan de emergencia del que dispone desde 2014 y que consiste no solo en la dotación de material de primeros auxilios y camillas bajo los pasos, sino también en la formación del medio centenar de personas de la organización y el establecimiento de unos puntos de evacuación y coordinación con las ayudas externas, fundamentalmente de Protección Civil y Cruz Roja, que permitan realizar una evacuación en caso de necesidad.

Todo eso explicaron ayer Juan Carlos Vara, abad del Santo Entierro y Montse González, jefa de emergencias y matrona, quienes junto a responsables de Cruz Roja como la coordinadora Silvia Montalvo o el director de socorros Alejandro Hernández y de Protección Civil, con José Ramón (Moncho) Trigueros al frente, se encargaron de la formación de los organizadores de la procesión del Santo Entierro en el manejo de los desfibriladores, facilitados por el Proyecto Salvavidas. Vara explicó que el Santo Entierro es la única cofradía en España con plan de emergencia, aunque señaló que la Vera Cruz se ha interesado por el asunto de cara a poner en marcha algún sistema similar.

Y es que, aunque se espera que el desfibrilador nunca se tenga que utilizar, ya que es sólo para casos graves en los que hay fibrilación coronaria, la atención por desvanecimientos y otros percances en unos momentos de gran aglomeración está a la orden del día.

En 2014, cuando se puso en marcha el plan de emergencia, el Santo Entierro atendió 22 lipotimias (de hermanos y espectadores), dos erosionados y una fisura de clavícula. Al año siguiente, menos caluroso, se repartió mas agua y las atenciones bajaron a 17 desvanecimientos.

La sede social de la Cofradía del Santo Entierro servirá también este año como puesto avanzado de Cruz Roja para todas las procesiones que pasen por la Rúa de los Francos o aledaños. El pasado año Cruz Roja atendió en Semana Santa a 30 personas, una con traumatismo en la cara, otra por posible patología cardiaca (que fue descartada después) y el resto por lipotimias y traumatismos menores. Otros once fueron atendidos la noche del Jueves Santo, por consumo de alcohol y heridas o traumatismos leves.