La Semana Santa de este año toca a su fin y lo hace con la procesión de la Santísima Resurrección, que en estos momentos llena las calles zamoranas de alegría. Los cofrades, con sol en el cielo y aire de romería, celebran en la Plaza Mayor la unión de La Virgen del Encuentro con Jesús Resucitado antes de ir a comer el tradicional "dos y pingada" que se prepara ya en los restaurantes y bares de la capital.

Ambas imágenes, que partían a las nueve de la mañana de la iglesia de La Horta para separarse en dos recorridos, se han encontrado, como es tradición, en la Plaza Mayor ante la mirada de miles de zamoranos que abarrotan el centro mientras escuchan a la Banda de Zamora interpretando marchas de Semana Santa por última vez este año.