Después de una intensa Semana Santa y de muchos días de Cuaresma, los zamoranos hoy ponen fin a la Semana Santa, declarada Bien de Interés Cultural y de Interés Turístico Internacional, con la procesión del Encuentro y el almuerzo del "dos y pingada", un plato típico del Domingo de Resurrección.

El plato, muy sencillo, consta de dos huevos fritos y las rodajas de magro de cerdo junto a unas rebanadas de pan que conforman el "dos y pingada". Jamón, chorizo o morcilla son algunos de los ingredientes que suelen acompañar también las diversas interpretaciones del plato, que se puede degustar durante todo el día de hoy en muchos establecimientos hosteleros de la ciudad, como la Taberna El Motín, que nos enseña el tradicional manjar en las imágenes.