El presidente saliente, Antonio Martín Alén, antes de proceder a la votación secreta, reconoció que dejaba el cargo con la "espinita" de no haber conseguido un nuevo Museo de Semana Santa. "Hemos empezado la labor para pasar de un pequeño museo a un gran centro. He tenido el apoyo de todos los presidentes y cofradías en este proyecto y no hay marcha atrás". Aludió también al apoyo al proyecto de todas las instituciones y otros organismos como Caja Rural, entidad a la que agradeció "el fuerte apoyo mostrados la Junta pro Semana Santa porque sin ellos la deuda que teníamos no la hubiéramos salvado si no llega a ser por el crédito que nos concedieron".

El presidente de las Capas se va dejando las aguas de la Semana Santa más mansas que cuando asumió la presidencia de la Junta de Cofradías. "Vine despacio y calladamente me quiero ir". "Si hemos logrado una concordia ha sido una labor de todos, no solo mía", añadió al tiempo que remarcó que "Isabel es la única mujer presidenta de Junta pro Semana Santa de la región y es un logro para la Semana Santa de Zamora abrir un camino" en la senda de la igualdad.

Martín Alén reconoció que el balance de estos cuatro años "lo tienen que hacer mis compañeros" pero para él "ha sido positivo por la cantidad de amigos que he hecho y la cantidad de gente que he conocido" y pidió disculpas al Consejo Rector "que siempre me ha apoyado y que ha tenido mucha paciencia conmigo".