Obra social con los niños, fomentar que salgan más menores vestidos de hebreo en el desfile, estudiar el cambio de salida desde una iglesia o la Catedral y abrir el cupo de hermanos son algunas de las ideas de Javier Alcina, candidato a la presidencia de la Cofradía de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén.

-¿Por qué se presenta?

-Todas las cofradías necesitan cambios, evolucionar. Sobre todo en cofradías como esta o las Capas que son muy endogámicas, es un círculo muy cerrado y el cambio es mucho más difícil pero se puede hacer. Han entrado nuevos hermanos, gente nueva que demandan más cosas sobre todo en el tema de la obra social con los niños. Visitar a los niños enfermos en Navidad, la campaña de recogida de juguetes, las donaciones de comida son iniciativas que me gustaría llevar a cabo. Y colaborar con organizaciones que tienen que ver con los niños, como "Save de children", que se dedica solo a los niños. Porque no dejamos de ser una asociación de fieles católicos. La procesión es importante, pero la cofradía es algo más.

-La han propuesto sacar el paso a hombros.

-Si tuviera que votar mi respuesta es que no. Porque es una procesión que no puede ser organizada con el resto. Al salir del Museo hay poca gente, pero al salir hacia la Plaza Mayor entra muchísima y se forma un cuello de botella que haría que el paso tuviera que estar mucho tiempo parado en la Plaza de Viriato, para luego ir corriendo. Quizá ganaría en vistosidad el paso a hombros. Que decidan los hermanos.

-¿Va a favorecer la democracia interna?

-Un problema que tienen las cofradías es que la gente critica mucho pero luego no se involucra. A lo mejor están diciendo mira esta cosa está mal. Pues bueno, vete a la asamblea, vete a votar, porque acude muy poca gente. Quiero que los hermanos se involucren y que vayan a votar, al candidato que quieran.

-¿Y salir de otro sitio que no sea el Museo?

-Me parece una buena idea que me han dicho bastantes hermanos. Sobre todo la salida, la llegada no porque creo que es mejor en el Museo. Es verdad que el acto de la bendición de palmas sería mucho más bonito en la plaza de la Catedral, o en una iglesia con espacio para ello, y el recorrido por el Casco Antiguo y en vez de tirar hacia Alfonso IX recortar por la calle Benavente. Sería muy bonito, pero eso también es decisión de la asamblea.

-¿Comparte la idea de la directiva actual de fomentar que los niños vayan de hebreos?

-Esta cofradía ha sido siempre, desde los comienzos, muy elitista. Cuando los primeros hermanos crearon la cofradía los niños que iban con el paso tenían que hacerlo vestidos de hebreo y el resto de niños no. Entonces claro, era un agravio comparativo al resto de niños de Zamora. Eso con el paso del tiempo se fue quitando pero mucha gente cree aún que los niños vestidos de hebreo o son hermanos o familiares de los hermanos y les da como reparo. Pero no. Cualquier niño zamorano puede hacerse una túnica e ir vestido de hebreo. Es una pena que seamos 150 hermanos, haya miles de niños y salgan como mucho 15 o 20 niños vestidos de hebreo en la procesión. Se podría hacer un concurso de dibujo todos los años en los colegios y los niños que salgan ganadores de los premios se les regala una túnica.

-¿Otras propuestas?

-Una idea es volver a instaurar la banda de música detrás del paso porque estos años ha ido la Banda del Cristo del Perdón pero no ha quedado lo bien que nos hubiera gustado. Es una buena formación que tiene un prestigio a nivel nacional, pero no deja de ser una banda de cornetas y tambores. Y nosotros queremos una banda de música, como la de Zamora o la de Nacor Blanco, por ejemplo, para que toque esas marchas triunfales como la Pilarica o Cordero de Dios.

-Este asunto ya generó debate en la asamblea.

-Pero los hermanos no van a las asambleas y no se enteran de estas cosas. La decisión de cambiar no la ha tomado la directiva por su cuenta, lo ha propuesto, ha habido hermanos que han dicho no y otros que si y han ganado estos últimos. Nosotros pretendemos volver a plantearlo y si la mayoría de hermanos están de acuerdo volver a ir con banda de música. Y no estamos diciendo que no vaya a salir la del Perdón, porque somos una procesión muy larga y puede ir delante o en el medio.

-Lo de la baja asistencia a las asambleas es un problema general.

-En la Semana Santa el problema que tenemos es que hay mucha endogamia y mucho miedo por cambiar y no tiene por qué, la evolución es buena, tener otras ideas. Pretendo fomentar que los hermanos vayan a las asambleas y tengan voz y voto porque es una pena que de 150 vayan solo unos pocos. Y en la misma procesión vamos la mitad.

-¿Abrirá el cupo?

-El número clausus lo quitaría, me parece anacrónico total, y abriría la cofradía a todo el mundo. En otras cofradías yo lo que haría es lo que hacen en Sevilla, la papeleta del sitio, que consiste en que si son por ejemplo tres mil hermanos, 1.500 salen en año par y los otros en impar. Porque todo el mundo tiene derecho a salir. Y pondría el voto por correo para facilitar la participación.