La Hermandad del Espíritu Santo ha tomado la salida desde el templo del barrio después de una tarde de dudas, en la que el desfile estuvo a punto de suspenderse por la intermitente lluvia de la jornada. Muchos espectadores, pese al frío, muchos de ellos muy jóvenes han querido acompañar la imágen del Santísimo Cristo hasta la Catedral, donde la hermandad tenía previsto cruzar la puerta del templo en homenaje al Jubileo de la Misericordia.

Con puntualidad, los hermanos -ansiosos por que la procesión tomara la salida- han ido desfilando rumbo a la cuesta del Mercadillo para ganar el casco histórico, donde el público les ha rendido homenaje formando las consecuentes filas para disfrutar de una de las procesiones más singulares de la Pasión.