El pregonero de la Semana Santa de Zamora en Madrid, Sergio Martín Herrera, instó a la unidad de todas las instituciones "para tener el mejor Museo de Semana Santa, un lugar capaz de mantener viva la esencia de nuestra Semana de Pasión". Desde su punto de vista para conseguirlo "necesitamos el empuje de todas las administraciones, el conocimiento de los hermanos que más saben y la profesionalidad de expertos que sepan recrear dentro de un museo, durante todo el año, la experiencia y las sensaciones que el turista y viajero pueden demandar en cualquier momento del año", expresó el pregonero en el salón Conde Duque en un acto organizado por la Casa de Zamora en Madrid y que contó con la presencia de autoridades políticas locales, provinciales y nacionales vinculadas con la provincias así como semanasanteros y zamoranos en la diáspora.

El director del canal 24 horas vertebró su intervención entre la Semana Santa de una profunda convicción religiosa y la Semana Santa de los reencuentros y de los cofrades de acera, pues "dentro de la Semana Santa hay muchas Semanas Santas diferentes. "Todos sabemos que no procesionar no significa no participar", subrayó este hombre que no pertenece a ninguna cofradía y que debutaba como pregonero de la Pasión.

El comunicador ahondó que quien vive ciertos momentos en Zamora "aprende qué es la fe y comprende muy bien la devoción popular, un tesoro que no se puede cuantificar". Habló de la belleza estética y del silencio de los desfiles, aportó la anécdota de que siendo un bebé arrancó a llorar al paso de la imagen del Cristo de las Injuria al inicio de Balborraz, donde años después él mismo pidió silencio a unos turistas. A sus vivencias en primera persona aludió al mencionar el estreno de ropa el Domingo de Ramos o su especial relación con el Domingo de Resurrección al vivir en la Horta.

"El Miserere genera en mí algo que brota desde lo más profundo", confesó. El canto la noche del Jueves Santo al paso del yacente "hace sentir la grandeza de Dios", esgrimió el periodista que honró a la madre "que es protagonista indispensable en la historia de la Semana Santa". El periodista atestiguó que la Pasión "también para los de mi generación es emoción pura porque la vivimos desde niños y aprendemos nuestra vida con la Semana Santa".