Ramón Alba dejará la presidencia de La Borriquita una vez concluya la próxima Semana Santa y se cierren los flecos de la celebración, según anunció ayer ante la asamblea, en una emotiva intervención repleta de agradecimientos. Alba debe dejar el cargo por imperativo de los estatutos, aunque considera también cumplida una etapa tras cinco años como secretario y diez como presidente, cree que conviene la entrada de savia nueva.

Fue uno de los principales asuntos que trató la asamblea de la Cofradía de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, que este año ha cursado invitación a los colegios católicos de la ciudad para que los niños que lo deseen puedan salir en el desfile vestidos de hebreos. De momento solo las asociaciones de padres y madres del Corazón de María y la Medalla Milagrosa han concertado reuniones para adherirse a la iniciativa. La cofradía ha facilitado los patrones para que los niños salgan vestidos de hebreo tras el estandarte, con la idea de que sean más cada año y se recupere así una tradición perdida.

Los hermanos votaron una propuesta para introducir cambios en las bandas de música que acompañan a la procesión, si bien al final quedará todo igual, ya que los partidarios de las modificaciones se quedaron en minoría, 7 sufragios contra 12, frente a los que querían seguir igual. Así, la Banda Ciudad de Zamora abrirá el desfile y El Perdón saldrá tras el paso.

En la asamblea se presentó en nuevo capellán de la hermandad, Florentino Pérez, quien ha entrado con fuerza en su empeño de hacer de la cofradía una verdadera hermandad. De hecho se trajo bajo el brazo un estudiado proyecto para que la Cofradía lidere la creación de un centro de apoyo infantil para los niños que padecen el déficit de atención e hiperactividad. El centro que dirige, el Seminario, cedería un aula para crear el proyecto, que necesita captar profesionales del ámbito de la psicología, psiquiatría y psicopedagogía para poder poner en marcha una prestación de referencia de la que hoy en día carece la ciudad.